El equipo azulgrana comenzó mejor que el Unicaja con el pívot croata Ante Tomic mandando en ambas zonas con cinco puntos consecutivos (2-5, minuto 3).
El conjunto malagueño estuvo empeñado en los triples, con errores de Carlos Suárez y el polaco Adam Waczynski, y sufrió ante un Barcelona que expuso su juego cerca del aro (4-9, minuto 5).
La entrada a la cancha del base estadounidense Kyle Fogg por su compatriota Oliver Lafayette le dio un vuelco total al encuentro, junto con más intensidad defensiva local (14-11, minuto 7).
El partido empezó a ser controlado por los locales, que obligaron al Barcelona a encomendarse al tiro exterior, lo que le dio una ventaja al Unicaja (24-18).
Fogg continuó sembrando la discordia en la defensa visitante (29-26, minuto 17) y el Barcelona no pudo frenarle, por lo que su entrenador, el griego Georgios Bartzokas, movió el banquillo y sentó al base Rice.
Los dos equipos en los instantes finales antes de llegar al descanso se atascaron, pero un triple del base Alberto Díaz situó la máxima local (36-26, minuto 20).
El Barcelona mejoró en ataque tras salir de los vestuarios y anotó 26 puntos en el tercer periodo, con Holmes, Tomic, Rice y Oleson (42-40, minuto 24).
El Unicaja había bajado sus prestaciones con Lafayette, muy por debajo del rendimiento deseado, pero aun así la defensa le deportaba opciones, a pesar de que Víctor Claver, con un triple, puso la incertidumbre en los cajistas (46-45, minuto 25).
El encuentro entró en el último cuarto muy igualado, pero el Unicaja se atascó en ataque (63-62, minuto 35), lo que aprovechó el Barcelona, liderado por Rice, para ponerse por delante (63-64, minuto 36).
El Barcelona, más presente que el Unicaja en ataque, aprovechó los fallos de su rival y un triple del alero búlgaro Vezenkov puso el 72-76 a falta 30 segundos para concluir el encuentro.
Todo parecía concluido, pero el Unicaja se la jugó llegando al final con un lanzamiento triple de Fogg y con falta de Rice, lo que se tradujo después en los tres tiros libres anotados para forzar la prórroga (78-78).
El Unicaja con más temple que el Barcelona, mejor ofensivamente, con Suárez y sobre todo Fogg (29 puntos), venció a un Barcelona sin Rice, que salió eliminado, y con muchos problemas para atacar y romper la línea defensiva malagueña, lo que valió para llevarse el partido (95-89).