El Real Madrid da un paso de gigante para avanzar en la Euroliga tras su victoria ante el Unics Kazan
La siguiente ronda de la Euroliga está cada vez más cerca para el Real Madrid. Su victoria ante el Unics Kazan (77-81), con 19 puntos de Randolph, les consolida en el liderato con 17 victorias.
El Real Madrid prolongó su racha de victorias entre Euroliga y ACB, con su undécimo triunfo consecutivo, ante un Unics Kazan que planteó más resistencia de la prevista pero que acabó sucumbiendo ante un rival que sigue líder y ya tiene muy cerca su clasificación para cuartos (77-81).
Los 19 puntos de Anthony Randolph y las once asistencias de Luka Doncic contribuyeron a sumar la decimoséptima victoria en la máxima competición continental, a la que también contribuyeron con buenos minutos otros jugadores como Othello Hunter o Gustavo Ayón.
Aunque fue el pívot mexicano quien golpeó primero con las dos canastas iniciales del choque, un parcial de 12-0 comandado por Keith Langford y Coty Clarke obligaron a Pablo Laso a parar el partido a los tres minutos de juego con un 12-4 en contra.
Mejoraron sus hombres con un Ayón letal que intimidaba en defensa y aportaba la mayoría de los puntos de su equipo -diez de los doce primeros-, lo que fue apretando el marcador hasta llegar a empatar tras un 8-0 de parcial a dos minutos y medio del final de un cuarto que concluyó con ventaja mínima para el Unics Kazán (18-17).
El Madrid controló el choque
El choque siguió igualado en la reanudación, sin un dominador claro, con los hombres de Evgeny Pashutin manteniéndose por delante con rentas de entre uno y tres puntos y buenas acciones del esloveno Luka Doncic en ausencia de Sergio Llull, en el banco desde el primer acto tras cometer su segunda falta personal.
A cuatro minutos del descanso, el campeón español se aprovechó de un bajón anotador del Unics y volvió a tomar la delantera gracias a las canastas de Otello Hunter y Anthony Randolph, bien asistidos por un Doncic que sumó seis pases de canasta en el segundo acto.
Del 29-26 se pasó al 31-41 tras un parcial de 2-15 favorable a los visitantes, que se fueron al descanso con Langford -máximo anotador de la Euroliga- desactivado, una renta de siete puntos (36-43), el doble de rebotes en su haber (18-9) y mejores sensaciones que en los primeros diez minutos.
La puesta en escena de ambos conjuntos en el tercer cuarto se asemejó a lo visto anteriormente, lo que permitió al Real Madrid conservar su cómoda renta y el control del juego hasta que el equipo se fue desinflando con el paso de los minutos y un nuevo estirón del Unics volvió a darle la delantera a dos minutos del final del periodo (57-53).
Una victoria vital
Los errores en el tiro del conjunto blanco y su escaso acierto en los lanzamientos exteriores permitieron al Unics, liderado ahora sí por Landford, llevarse el cuarto por 23-14 y llegar a los diez minutos definitivos con dos puntos de renta (59-57).
Las alternativas en el marcador fueron la nota predominante en el último acto, en el que se vio un recital de enormes asistencias a cargo de Doncic y Quino Colom que culminaron sus compañeros con algunas acciones espectaculares.
El Real Madrid fue más efectivo en el momento crucial del juego y apretó el acelerador para llegar a los últimos diez minutos con medio partido en el bolsillo (70-79). Los locales lo intentaron pero se chocaron con un líder rocoso que no permitió sorpresas y que ya tiene en la mano su pase a cuartos de final (77-81).