Francisco Sierra
Madrid | 18.11.2017 08:51
Pero hay otros gobiernos que atacan a la libertad de sus propios ciudadanos. Un informe de la organización Freedom House afirma que más de 30 gobiernos en todo el mundo han aumentado drásticamente la manipulación de la información en las redes sociales. Países como Venezuela, Filipinas y Turquía son ejemplos donde los gobiernos emplean ejércitos de trolls y bots para modelar la opinión y contrarrestar las críticas en las redes. En otro ni siquiera hay libertad en Internet como China, Siria o Etiopía.
Los malos usos en las redes no son sólo políticos. Las técnicas comerciales con las que trabajan muchas redes son también un arma de disuasión masiva. El primer presidente de Facebook, Sean Parker, confesaba hace poco que todos en Facebook sabían desde el principio que estaban creando una plataforma que se aprovecha de las debilidades psicológicas humanas. Y Roger MacNamee, uno de los primeros inversores y mentor del propio Mark Zuckerberg, iba más allá y reconocía que han combinado técnicas de persuasión propagandísticas y de la industria del juego en modos que amenazan la salud pública y la democracia.
Las redes sociales nacieron con el fin de conectar gente. Esperemos que no nos electrocuten.