OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "El volantazo de ERC: de reconocer a Puigdemont como president a postular a Junqueras"

Se acabó el puente. Ahora ya, todo recto, hacia la Nochebuena y el Fin de Año.

2017 se nos va acabando.

Breve, pero implacable. Así es Ana. Corta pero bruta.

Sólo un día entre nosotros pero nos ha dejado helados, empapados y despeinaos.

Carlos Alsina | @carlos__alsina

Madrid | 11.12.2017 08:00

La primera borrasca a la que el gobierno le ha puesto nombre.

La ciclogénesis ésta que entró por Galicia a mediodía de ayer y se largará a última hora de la noche habiendo recorrido la Península entera.

Y con las consecuencias que les venimos contando desde las seis.

La España del super temporal.

Que amanece con este panorama.

Ya veremos si emisoras o qué.

¿Y las siguientes elecciones en Cataluña, quién las convoca?

No las de la semana que viene, que las ha convocado Rajoy con el aliento de Sánchez y Rivera, sino las otras. Las que vendrán inmediatamente después a juicio de la mitad de los catalanes. Cincuenta y dos por ciento calcula que habrá que poner las urnas de nuevo —repetición de la jugada— porque será imposible que los partidos pacten la investidura de un presidente nuevo. Votarem y volveremos a votar por falta de acuerdo.

Nada más español, por otra parte —como aprendimos en 2016— que volver a poner las urnas por los vetos cruzados de unos y otros partidos.

¿Quién tendría que convocar las siguientes? Pues, en ese caso, Rajoy otra vez. Mientras no haya presidente nuevo de la Generalitat de Cataluña nadie más tiene las competencias. Y a día de hoy, la mayoría de los catalanes no consideran ya a Puigdemont su presidente legítimo. Que éste es otro dato interesante del sondeo de La Vanguardia: sólo el 33 % aprueba la aplicación del 155, pero para el 53 % Puigdemontno es el presidente. Una cosa es compartir las medidas del gobierno y otra asumir que han sido aplicadas. El esfuerzo del prófugo en presentarse como presidente en el exilio le está resultando rentable electoralmente, pero sólo eso.

Esquerra ha diagnosticado correctamente lo que le está pasando en esta campaña: que tener a Junqueras en prisión no ha tenido el efecto electoral esperado. Y que haberse largado por sorpresa a Flandes le ha dado alas, por el contrario, a su principal competidor. Cuando te has pasado las primeras semanas de aplicación del 155 reivindicando a Puigdemont como el único presidente legítimo te lo has puesto difícil a ti mismo para pegar ahora el volantazo y persuadir a tus votantes de que el presidente debe ser Junqueras. O la ungida por el dedazo del recluso, Marta Rovira. Ahora empieza a decir Esquerra que el que tenga más escaños debe escoger al presidente, a sabiendas de que en el PDeCAT andan diciendo que o Puigdemont o nadie. Que si el candidato es de Esquerra, bloquean la investidura y acusan a Junqueras de recoger las nueces del 155.

En su afán por frenar al PuigDeCat y ganarle el pulso, Esquerra usa un doble argumentario, bastante burdo en realidad. Primero, atraerse a los votantes de la CUP apelando al voto útil, la vía unilateral, la república reflotada y lo que haga falta. Segundo, poner el foco en Ciudadanos. Ahora es Inés Arrimadas, quién se lo iba a decir a ella, el principal argumento esquérrico para pedir el voto. Impedir que gane las elecciones Ciudadanos.

Ésta es la señora Forcadell en el único papel que sabe hacer, el de activista mitinera. Pidiendo, casi rogando, al votante independentista que elija a Junqueras en lugar de a Puigdemont, se entiende. Lo de citar a Ciudadanos es la manera, vulgar, de camuflar el mensaje anti PDeCAT.

Hay encuestas que sitúan a Ciudadanos como primer partido. Las hay que sitúan a Esquerra. Las hay que señalan a cuatro partidos, en realidad, con el 20 % del voto cada uno: Esquerra, Ciudadanos, PDeCAT y PSC, que aunque no sale ganador en ningún sondeo sí mejora (o mejoraría) bastante lo que obtuvo hace dos años.

Iceta cae simpático a casi todo el mundo. Incluidas personas que no jamás le votarán.

Entre las excepciones, el director del Instituto de Nanociencia de la Universidad de Barcelona. Un señor que responde al nombre de Jordi Borrell, independentista, y que siente una atracción fatal por Iceta y por sus esfínteres. En cuanto ve que ha dicho algo, publica un tuit en el que habla de sus esfínteres dilatados. Los de Iceta. Oiga, viniendo el comentario de un bioquímico uno se pregunta cómo ha alcanzado ese grado de conocimiento. Y también, cómo ha alcanzado ese grado de zafiedad. Anoche borró sus tuits, después de defenderlos, y acabó eliminando su perfil. No sin antes leer comentarios como éste que le dedicó un tuitero: "el director de Nanociencia ha resultado tener un nano cerebro". Jordi Borrel Hernández. Director de un centro de investigación universitario. Otro que eligió twitter para revelar al mundo cuál es su esencia verdadera.

Farolillo rojo en las encuestas paraAlbiol y Domenecq.

El aspirante del PP no logra que el electorado le premie por haber sido Rajoy quien ha convocado estas elecciones —y no será porque Albiol no lo repita en sus mítines— y el aspirante de los colaus no ha logrado tampoco hacerse un sitio. Los sondeos anticipan mejor respaldo que hace dos años (ya entonces el resultado fue decepcionante) y su campaña languidece sin más mensaje que éste que dice que, aun pequeños, seremos decisivos. Bien poco coherente lo de tener la llave de la investidura con la profecía pablista de que probablemente habrá nuevas elecciones. Ni Iglesias se ha dejado ver mucho por Cataluña ni Colau está teniendo la presencia mitinera que algunos esperaban. Como si a Domenecq, ¿verdad?, le hubieran dejado solo ante la seguridad del batacazo.

Lo de Colau yendo al Deluxe a contar que tuvo novio y novia no parece que cuente como dejarse la piel por la candidatura de Domenecq.

Y para hoy, Sijena.

El regreso de los frescos que hoyestán en el Museo de Lleida al monasterio de Huesca.

El juez Martín González escogió esta fecha, en plena campaña electoral catalana, ciertamente, para hacer efectiva la entrega. Entrega o recuperación, porque la policía judicial tiene instrucciones del juez para utilizar la fuerza si los responsables del museo no les permitieran el acceso.

El juez ha visto eso que llaman la ventana de oportunidad, o sea, que si lo deja para después de las elecciones igual se retrasa todo de nuevo y no hay entrega. Recursos judiciales hay, presentados y vivos. Y ése ha sido el principal argumento de la administración catalana y del Ayuntamiento de Lleida: mejor esperar a que se agoten los recursos y la decisión sea firme que trasladar las piezas y que tengan que ser luego trasladadas de nuevo.

Hubo quien pronosticó una movilización sin paragón en Lleida para tratar de impedir el traslado.

En Santa María de Sijena, el monasterio de Huesca, preparadas ya las dependencias donde se colocarán los frescos y preparada la población para vivir un día para ella histórico.

En este día —11 de diciembre de treinta años después— en el que se cumplen tres décadas del asesinato de las dos Silvias, Pino y Ballarín, seis y siete años, y de las dos gemelas, Miriam y Esther, tres años, y de las otras siete personas muertas por el atentado etarra contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la avenida Cataluña en Zaragoza.

El jefe de aquel comando era Henri Parot. Y el jefe de Parot que aún no ha pagado por ello se llama Urruticoechea Bengoechea, Josu Ternera.