El Gabinete: ¿Son malos los deberes?

La Federación de Consejos de Padres de Alumnos (FCPE), la mayor asociación de padres de Francia, ha convocado para hoy una huelga de deberes escolares en casa de quince días para pedir el fin esas tareas porque considera que no es útil y aumenta la desigualdad. El seguimiento de la huelga no se sabe y por el Ministro de Educación ha sido tachada de demagogia.

Según los expertos los deberes en la educación primaria no mejoran el rendimiento de los escolares. En España la cantidad de deberes es moderada y los resultados son mediocres. Es conocido que España podría sumarse a esta iniciativa francesa.

Luis Racionero, Lucía Etxebarría y Joan Ridao son los tertulianos de hoy, corresponden a tres generaciones distintas y nos cuentan sus impresiones al respecto de lo sucedido en Francia.

Joan Ridao cree que cada vez se dilatan más las agendas de deberes de los niños, lo que lleva a pensar a los padres qué hacen sus hijos en el colegio para tener tanta carga. ‘se usurpa el tiempo de los niños que lo podrían utilizar para socializarse’.

Lucía Etxebarría habla del caso de los matrimonios que tienen la custodia compartida de los hijos, ‘esto ya crea un ‘follón’ en la cabeza de los niños y les va a desorientar que unos y otros les orienten de maneras diferentes’. Afirma que está totalmente de acuerdo con los huelguistas franceses, ya que una jornada escolar de nueve a cinco es suficiente y el niño no necesita una carga extra; ‘no favorece a nadie’. Luis Racionero se muestra de acuerdo con Lucía y relata su experiencia personal. Cree que los niños tienen que utilizar el tiempo de después del colegio para otras tareas más provechosas.

Ridao cree que los deberes favorecen al desarrollo de la personalidad, en lo que se refiere a la organización y aprendizaje de uno mismo, ‘aunque no hay un estudio que certifique el éxito académico con los deberes escolares’. Afirma que ‘el hábito del estudio tiene que ser aprendido desde pequeños, y hay algunos conceptos que requieren un esfuerzo adicional’. Lucía no está de acuerdo, cree que es más fácil aprender por amor e ilusión que por obligación.