La respuesta de la militancia a la visita de Susana Díaz ha sido menor a lo esperado

Que no corren buenos tiempos para los mítines es algo que se ha comprobado en las últimas convocatorias electorales celebradas en España y este sábado, aún siendo un acto interno de partido y por ello de menor envergadura y tirón que una convocatoria para elecciones generales, autonómicas o locales. Lo ha sufrido el PSOE, cuya dirección local en Elche, ha decidido recibir a la precandidata Susana Díaz en el polideportivo de Carrús, escenario que finalmente ha resultado más grande de lo necesario en función de la afluencia de asistentes que ha registrado el acto.

Usando un símil futbolístico, el escenario del acto ha registrado media entrada, toda vez que, con la instalación de sillas en la pista polideportiva, el aforo del recinto ha quedado establecido en 1.300 personas, habiendo congregado el mitin a alrededor de 500 militantes y simpatizantes.

Ximo Puig no interviene

También ha llamado la atención que el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, no haya intervenido en un acto público en el que se han producido siete alocuciones distintas, contando la de la precandidata Susana Díaz.

En el polideportivo de Carrús se han dejado ver, entre otros, el director general de Cooperación de la Generalitat Valenciana, Federico Buyolo; el director general de Industria en el ejecutivo valenciano, Diego Maciá; el director general de Relaciones con les Les Corts, Antonio Torres; los diputados nacionales Toñi Serna y Erick Campos; el alcalde de Elda; y el director de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, Antonio Rodes.

Otra de las cuestiones que ha resultado llamativa es que el acto ha comenzado con alrededor de 45 minutos de retraso respecto al horario previsto inicialmente, las 12:00 horas, pese a que Susana Díaz ha llegado al recinto hacia las 12:15 horas, permaneciendo durante más de 30 minutos en la cafetería ubicada junto a la piscina cubierta de Carrús.