75 FESTIVAL DE CANNES

‘Crimes of the future’, la oda de Cronenberg a la libertad del cuerpo que los actores no entendían

El Festival de Cannes acoge en competición la nueva película del director canadiense, que ha contado en el reparto con Viggo Mortensen, Kristen Stewart o Léa Seydoux | Más cine y series, en Kinótico

David Martos

Cannes | 24.05.2022 12:08

David Cronenberg (2i), rodeado por Léa Seydoux, Viggo Mortensen y Kristen Stewart, llega a la premiere de 'Crimes of the future' en Cannes
David Cronenberg (2i), rodeado por Léa Seydoux, Viggo Mortensen y Kristen Stewart, llega a la premiere de 'Crimes of the future' en Cannes | ONDA CERO

Los rumores sobre lo ‘gore’ que iba a resultar la nueva película de David Cronenberg llevaban recorriendo la Croisette de Cannes desde el arranque del festival. Llegaban ecos desde el mercado, ese inframundo en el que se venden y compran películas -donde se suelen ver las películas con antelación-, de que había personas que abandonaban las proyecciones, con el estómago dado la vuelta por lo que se veía en pantalla. Cuando la prensa ha tenido la oportunidad de ver ‘Cries of the future’ ha comprobado que sí, hay algo de la ‘visceralidad’ tradicional del maestro canadiense… pero que el peso específico de la película recae en la ideología. Aunque, como veremos más adelante, esa ideología no se clasifique como “política”.

En un futuro no muy lejano, Viggo Mortensen y Léa Seydoux -o sea, Saul y Caprice- forman una extraña pareja. El cuerpo de él desarrolla espontáneamente nuevos órganos, y ambos se dedican a extirparlos, delante del público, como parte de su vocación de artistas visuales. En paralelo descubrimos que el Estado ha puesto en marcha una iniciativa para catalogar esos órganos que están apareciendo en algunos individuos con la intención de censar a esa población y controlar el destino de la raza humana. Una raza humana que, por cierto, ha dejado de sentir el dolor -salvo algunas excepciones- y que vive las consecuencias del cambio climático.

“La película aborda la cuestión -aunque no de forma obviamente política- de quién es el dueño de cada cuerpo”, decía en rueda de prensa el director de hitos como ‘La mosca’ o ‘Crash’, que después relacionaba el tema con los grandes asuntos que afectan al mundo. “Escribí este guión hace veinte años, pero entonces ya se sentía que este mundo estaba llegando. Una propiedad opresiva y controladora. Es una constante en la Historia, siempre hay gobiernos que quieren controlar a su población. ¿Y qué controlas? Los cuerpos de la gente. En Canada pensamos que todo el mundo en los Estados Unidos está loco, no puedo creer que sus políticos estén diciendo lo que están diciendo. Sobre ‘Roe v. Wade’ y otras cosas. Son tiempos extraños. Podemos hablar de Putin y la invasión de Ucrania, pero al sur de nuestra frontera sentimos vibraciones muy similares”.

El cuerpo es la realidad

Cronenberg, que cumplirá 80 años en 2023 [y se ha encargado de recordar que es más viejo que Cannes] sitúa al cuerpo humano como una pieza central de su cinematografía. “El cuerpo es la realidad. Para mí eso es una realidad literal”, afirmaba ante los periodistas. “Es física y fisiología. Lo que creemos que es la realidad es, en realidad, cómo funcionan nuestros ojos o nuestra nariz. Y si el cuerpo es lo que somos, estamos siempre enfrentándonos al envejecimiento y a la muerte. Es como si sacas una fotografía, desde el momento que la sacas está envejeciendo y se encamina a la muerte. Y si yo estoy en la foto, ¿qué es lo que ves? Envejecimiento y muerte”.

Al lado del cineasta se sentaban los actores, los mencionados Mortensen y Seydoux… y Kristen Stewart, que interpreta a una de las funcionarias estatales que catalogan los nuevos órganos. “Es divertido escuchar que la gente se sale de la película en Cannes. Todo lo que aparece en sus películas me deja con la boca abierta, nunca me repele. Lo que hace es hablar del deseo visceral, la única razón por la que estamos vivos: el placer y el sexo. Es muy honesto”, decía la actriz. “Cuando hablamos por teléfono le dije que no sabía de qué iba la película… y durante el rodaje, todos los actores nos preguntábamos qué cojones estábamos haciendo. Pero viendo la película anoche pensé que era cristalina”.