Girona y Getafe despiden el año con un empate que no contenta a ninguno
El Girona y el Getafe se despidieron el 2018 con un empate a un gol en el Estadi Municipal de Montilivi, en un partido en el que Ángel Rodríguez adelantó al conjunto visitante, que sumó el sexto encuentro consecutivo puntuando, pero Bernardo Espinosa empató para el Girona en los últimos minutos, cuando la derrota rojiblanca parecía ya un hecho.
Los hombres de José Bordalás, que había perdido en sus últimas siete visitas a Montilivi, sorprendieron a los de Eusebio Sacristán en los primeros compases del duelo.
Con una presión tan alta como intensa, iniciada por los tres delanteros que alineó el entrenador alicantino -Jorge Molina, Ángel Rodríguez y un Jaime Mata que anotó hasta 21 tantos con la elástica rojiblanca entre el 2014 y el 2016-, los azulones sometieron al Girona, que solo con el paso de los minutos, alentado por la necesidad de evitar enlazar tres derrotas seguidas por primera vez desde que desembarcó en Primera División, consiguió ir superando el candado visitante.
La primera ocasión de la noche, precisamente, la protagonizó el bando local. En el minuto 11, Pedro Porro, una de las grandes revelaciones del curso, puso un centro medido a la frontal del área, pero el tímido cabezazo de Cristhian Stuani lo atajó sin problemas David Soria.
La respuesta de los madrileños llegó en el minuto 18, cuando Jorge Molina obligó a Yassine Bounou, que regresó a la titularidad una vez recuperado de las molestias en el abductor que le impidieron participar en los dos últimos partidos, a estirarse para detener un tiro raso. El Getafe consiguió imponer su idea de juego en una primera mitad fría e insípida.
El cuadro local, sin embargo, fue el que más cerca estuvo de estrenar el electrónico. En el minuto 40, Borja García, que con su talento amenizó un encuentro que en lo general resultó bastante plano, habilitó a Portu con una gran asistencia, pero el menudo atacante murciano, que alcanzó los 50 partidos en Primera División, malbarató una doble ocasión manifiesta de gol.
La iniciativa recayó en las botas de los futbolistas locales después del descanso, pero las ocasiones más peligrosas fueron para un Getafe que pudo avanzarse en el minuto 51, cuando Jonás Ramalho estuvo a punto de introducirse un centro de Dimitri Foulquier en su propia portería desde el flanco derecho del ataque madrileño en el minuto 51.
El Girona reaccionó por mediación de Bernardo Espinosa, que obligó a David Soria a estirarse para desviar de forma providencial un potente cabezazo desde el punto de penalti. El tanto del Getafe llegó en el minuto 60.
Ángel Rodríguez, el futbolista que en los últimos días del mercado de verano sonó para cubrir una posible marcha de Portu al Sevilla de Pablo Machín, apareció en el segundo palo para rematar, absolutamente solo, una buena centrada de Vitorino Antunes, celebrando así su cuarta diana en la competición regular. Justo cuando parte de la afición local amenazaba con despedir a sus futbolistas con unos incomprensibles silbidos, el colombiano Bernardo Espinosa estableció el empate al cabecear una falta de Àlex Granell.