JORNADA 30

Gol del Atlético de Madrid 1 - 0 Valladolid. Vitolo rescata al Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid se lleva una complicada victoria ante el Valladolid con un gol en el tramo final de partido tras un fallo del portero vallisoletano. Los de Simeone comenzaron con la inercia de la goleada en el Sadar, pero poco a poco se fue diluyendo y no supo encontrar soluciones. Los tres puntos son clave en la lucha por la Champions League.

Javier Espelosín

| 20.06.2020 23:57

El Atlético de Madrid volvía a su casa tras le parón del coronavirus, y venía con la moral popr las nueves tras su goleada ante Osasuna, pero la incoginita era sabar si veríamos la cara del Sadar o la cara de San Mamés, donde los de Simeone se dejaron sus primero puntos.

La previa comenzó con homenaje, la que el Atlético de Madrid ha querido rendir a todas las víctimas por la pandemia. Y lo hizo con un emotivo minuto de silencio, y con la interpretación del himno rojiblanco con un violín tocado en directo. El club también quiso tener un guiño a sus aficionados. El himno que sonó cuando saltaron los futbolista, era cantado por los aficonados.

Tras los homenajes el balón echó a rodar. Y pronto el Atlético mostró la cara qaue quería enseñarno, la del Sadar. Aunque el primer aviso llegó a los 2 minutos por parte de Waldo. Su latigazo acabó blocado por Oblak. Pero el Atlético salió a por el partido. Morata de cabeza a los 4 minutos, y Joao Félix, que disparó arriba de la portería cuando ya se cantaba el primero, nos mostró que los de Simeone seguían con el subidón del pasado miércoles.

El Atlético se hizo con el control del partido, y el Valladolid también tenía claro cuál era su papel en el encuentro. Tras los primeros minutos, consiguieron asentar en el partido, pero las llegadas de los de Simeone a las inmediaciones del área, generaban peligro. Joao Félix estuvo cerca de sorprender con un derechazo en el 22 que se fue lamiendo el palo de caro. El portugués parece haber cogido la confianza en tres días que le ha faltado toda la tempoera. Un minuto después, una jugada suya acabó en un centro raso que Morata golpeó al primer palo, para la jugada fue bloqueda por un defensa.

Los pucelanos seguían con su plan, aguantaban las embestidas rojiblancas, y lo lograban, y esperaban su momento. Y lo encontró en el 29 tras una contra que culminó con un pase Matheus, que se encontraba cara a cara con Oblak. Cruzó de primeras al palo derecho de la portería, y el efecto en el golpeo, sacó la pelota de la portería.

La jugada cambió el guión de la primera mitad. Por momentos el partido se convirtió en un correcalles, El Valladolid amenazaba al espacio, y el Atlético buscaba romper las líneas con pases interiores. El desorden reinó durante unos minutos, los dos equipos tuvieron sus opciones, pero se llegó al descanso con empate a cero

Los de Simeone volvieron al plan inicial y el Valladolid aceptó la propuesta rojiblanca. Los locales tenían el control y tuvieron dos oportunidades con mucho peligro en los primero diez minutos. Joao Féliz se inventó un regate en la frontal y golpeó con pierna izquierda rozando la escuadra derecha. Después fue Lemar quien rozó la otra escuadra con un potente disparo desde fuera del área, y el Valladolid esperando su momento y encontrando espacios, pero no ideas, cuando los colchoneros le permitían salir a la contra. El encuntro gozaba de ritmo, pero las oportunidades no eran claras. Todo hacía indicar que el partido se decidiría en una jugada aislada, y estos encuentros, el Atlético suele llevarse el gato al agua.

Simeone buscó revulsivos y eligió a Correa y Diego Costa para buscar un triunfo que le asegure una jornada más estar entre los puestos Champions. Joao Félix, tuvo momentos destacados, pero la exigencia del calendario, le llevaron al banquillo. Morata no pudo materializar sus acercamientos, y Simeone optó por la intensidad del hispano-brasileño.

Pero la reacción del Atlético de Madrid no llegaba. El equipo de Simeone se iba diluyendo y no había plan b. Las ocasiones no llegana, el equipo se impacientaba, y poco a poco empezábamos a ver el equipo que se ha visto durante toda la temporada. El Valladolid se sentía cómo con el resultado y con el punto, su situación en la clasificación le permitía vivir con tranquilidad el desenlace del encuentro, esperando que un despiste le convirtiera en el protagonista.

Me repito, el Atlético se sabe mover como nadie en estos escenarios. Un córner al primer palo, que parecía que no llevaba peligro, se convirtió en un fallo garrafal de Caro, que no acertó a meter los puños -era la segunda vez que le pasaba en el partido- y Vitolo remató de cabeza a placer. Quico Olivas sacó la pelota, pero el balón había rebasado la línea.