Era el 8 de junio de 2020. Olatz Rodríguez, una de las grandes promesas de la gimnasia rítmica de nuestro país, compartía por Instagram su problema de salud: anorexia nerviosa restrictiva. Una enfermedad que le obligó a dejar el deporte de élite con tan solo 17 años y que le llevó a estar ingresada en un hospital. Llegó a pesar 37 kilos.
Era incapaz de andar por su propio pie y apenas podría concentrarse en nada. Durante meses, controló su ingesta de calorías y redujo al límite su dieta. Hasta poner en peligro su vida. La exigencia del deporte, su preocupación por la excelencia y sus propias inseguridades le llevaron a tener miedo de comer... Comer le parecía peor opción que morirse.
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