MUNDIAL QATAR 2022

Curiosidades sobre el Mundial: la historia del ladrón inglés que levantó por primera vez la copa del Mundo

El primer inglés en levantar la Copa del Mundo no fue Bobby Moore, sino un ladrón llamado Sidney Cugullere.

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ondacero.es

Madrid | 20.11.2022 12:02

Curiosidades sobre el Mundial: la historia del ladrón inglés que levantó por primera vez la copa del Mundo

Este domingo 20 de noviembre arranca el Mundial de Fútbol de Qatar 2022. Y lo hará en el Estadio Al Bayt de la ciudad de Al Khor, donde se jugará el partido inaugural entre Qatar y Ecuador y donde antes se va a celebrar la gala de inauguración, en la que rechazaron participar artistas como Dua Lipa o Rod Stewart por las múltiples polémicas en torno a la organización de un Mundial por parte de un régimen como el qatarí.

Un Mundial que se disputará durante el próximo mes y en el que esperemos que el 18 de diciembre la Selección Española de Luis Enrique y compañía esté en la gran final levantando la copa de campeón. Un trofeo que han levantado grandes estrellas del fútbol, pero también un ladrón.

Pero no un ladrón cualquiera. Porque resulta que el primer inglés en levantar la copa del Mundial de Fútbol no fue, como cuentan las crónicas, Bobby Moore, capitán de la selección inglesa, en el Mundial de Inglaterra 1966. El primer inglés que levantó la copa del Mundial de Fútbol fue un ladrón llamado Sidney Cugullere.

Los ingleses inventaron el fútbol en el siglo XIX, pero no ganaron un Mundial hasta 1966

Un poquito de historia básica del fútbol: lo inventaron los ingleses en el siglo XIX y, ya en el siglo XX, en los años 20, se había convertido en un deporte de masas a nivel global. Por eso, la FIFA, que es el máximo organismo del fútbol internacional, decidió montar cada cuatro años un torneo de selecciones. Bueno, pues el primer Mundial de Fútbol se jugó en Uruguay en 1930, y lo ganó Uruguay. Después Italia se llevó dos mundiales seguidos. Luego vino la II Guerra Mundial y no se jugó el torneo durante la década de los 40. En 1950 volvió a ganar Uruguay (que le arrebató la copa a Brasil en su casa en el famoso ‘Maracanazo’). En el 54 ganó Alemania y después Brasil se hizo con sus dos primeros mundiales.

Pero los ingleses, inventores del balompié, nada de nada. Así que cuando les encargaron organizar el Mundial 1966, los británicos hicieron todo lo posible para que Inglaterra levantara la Copa Jules Rimet, que es como se llamaba por entonces al trofeo, en honor al presidente de la FIFA que impulsó los mundiales. Pues en el Mundial de Inglaterra 1966 dicen que incluso hubo ayudas arbitrales para que los ingleses ganaran la copa. Ayudas como la del gol que desempató la final entre Inglaterra y Alemania Federal, pues dieron a los locales un tanto que no llegó a entrar en la portería.

El ladrón que robó el trofeo meses antes del Mundial

Los alemanes y otros aficionados al fútbol dirán que Inglaterra robó el Mundial 1966, pero ese no fue el primer robo de aquella copa. Con ese titular se despertaron los ingleses un día de marzo de 1966, a pocos meses del inicio del Mundial de Inglaterra. Resulta que el trofeo estaba expuesto en la Abadía de Westminster, en Londres, y por allí pasó un delincuente común, llamado Sidney Cugullere, que se dio cuenta de que las medidas de seguridad eran, cuanto menos, discretas. Así que, aprovechando un descuido del vigilante, Sidney se llevó el trofeo. Intentó pedir un rescate de 15.000 libras a través de un amigo, pero la policía detuvo al intermediario y Sidney se asustó, así que dejó tirada la copa en un arbusto. Y ahí se quedó hasta que unos días después la encontraron.

"A veces los perdedores son más recordados que los ganadores"

En el libro sobre los grandes momentos de los mundiales de fútbol, Juan Tejero, no sólo destaca también la figura de Sidney Cugullere, sino que hace un repaso de las polémicas ayudas que tuvo la Selección de Inglaterra para terminar haciéndose con el preciado trofeo. Además, también relata la importancia a lo largo de los años de un torneo que traspasa fronteras y que llega a todo el planeta a través no sólo del aspecto deportivo, sino también de las connotaciones políticas que provoca, como demuestra el caso del Mundial de Qatar 2022.