ENTREVISTA POR FIN NO ES LUNES

Mª Ángeles Bonmatí, doctora en fisiología: "Para dormir necesitamos silencio y oscuridad y es algo que nos están robando"

¿Por qué es tan importante dormir bien? ¿Qué cambios experimenta el sueño a lo largo de nuestra vida? En Por fin no es lunes hablamos con María Ángeles Bonmatí, doctora en fisiología, investigadora en cronobiología y autora del libro "Que nada te quite el sueño"

ondacero.es

Madrid | 23.04.2023 12:50

Los que ya tienen una edad recordarán a la familia Telerín que cada noche mandaba a la cama a los más pequeños de la casa. "Para descansar y madrugar al día siguiente", decían. Desde que somos niños nuestros padres nos han repetido una y otra vez lo importante que es dormir y dormir bien. Pero no siempre lo conseguimos. Así lo reflejan los datos de la Sociedad Española de Neurología, que dicen que más de doce millones de personas en España no descansan de forma adecuada y más de cuatro millones padecen algún tipo de trastorno del sueño grave y crónico. La falta de sueño se ha convertido en una epidemia silenciosa que cada día afecta a más personas.

Hoy en Por fin no es lunes, María Ángeles Bonmatí, doctora en Fisiología, investigadora en el ámbito de la cronobiología y autora del libro “Que nada te quite el sueño” nos habla de la importancia de dormir, sobre todo teniendo en cuenta que los humanos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. "Dormir es necesario y sin embargo, no le dedicamos el tiempo suficiente" dice la doctora que añade que "dormir mal de forma prolongada puede derivar en un problema de salud mental". "Dormir poco hace que rindamos menos y enfermemos más, causando mayor gasto económico al Estado". Por ejemplo, en Reino Unido dormir poco cuesta 50 mil millones de euros y en Alemania 70 mil millones de euros.

En España el 48% de la población adulta y el 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad y un 32% de personas se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Dice la doctora Bonmatí que "para dormir necesitamos silencio y oscuridad y es algo que nos están robando". Las ciudades son cada vez más ruidosas y las autoridades deberían proteger el ambiente necesario para dormir bien así como asegurar un sistema público de salud bien dotado para atender los problemas del sueño, afirma.

No hay que romantizar el insomnio

En el libro "Que nada te quite el sueño" la doctora Bonmatí hace un repaso sobre cómo el insomnio ha tenido protagonismo en el arte y en la literatura y cómo ha influido en la obra de autores como Kafka que consideraba el insomnio una forma de entrar en un estado entre realidad y fantasía. Pero que nadie se equivoque dice la experta porque del insomnio difícilmente se puede extraer algo positivo. El insomnio nos provoca un sueño insuficiente, fragmentado y superficial, lo que provoca durante el día dificultad para concentrarse, olvidos frecuente y ansiedad. "No dormir se relaciona con menor creatividad y menor rendimiento. Nunca sabremos si estos grandes artistas no hubieran padecido insomnio, cómo habrían sido sus obras ya de por sí extraordinarias".

Entre los factores que predisponen al insomnio se encuentra la genética. Muchos de los genes implicados en el insomnio están relacionados con la regulación de las emociones. Además, tener una personalidad tendente al perfeccionismo y a darle vueltas a todo es un factor de riesgo. Sin embargo, hay otros factores ambientales que también influyen y mucho.

El sueño envejece

El sueño envejece, evoluciona como nosotros. "Igual que nos cuesta ingerir ciertos alimentos, también nos cuesta tener un sueño de calidad". Con la edad, el sueño "se hace más fragmentado con varios despertares durante la noche". A las personas mayores les entra el sueño temprano y se levantan pronto. Por eso, es frecuente que la persona mayor se quede dormida viendo la tele durante el día. El sueño cambia a lo largo de nuestra vida. Cuando somos niños dormimos mucho y según vamos creciendo se reduce la necesidad del sueño. Durante la adolescencia se producen una serie de cambios totalmente fisiológicos. Es normal que un adolescente tienda a irse a dormir más tarde y se levante más tarde.