Jacob Thopsom no quería perderse la Navidad, a pesar de que los médicos le habían dado a principios del otoño unas semanas de vida. El niño sufría un tumor cerebral. Por ello, sus padres organizaron un llamamiento por redes sociales para adelantar estas fiestas, iniciativa que tuvo una gran acogida.
La publicación se hizo viral y la habitación del hospital en la que se encontraba el niño se llenó de felicitaciones y regalos, llegaron unas 14.000 cartas. Algunas de las notas de felicitación eran de caras conocidas, como el actor Arnold Schwarzenegger.