OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Prohibir las listas de espera"

Carlos Alsina reflexiona sobre la propuesta de Pedro Sánchez de regular por ley el tiempo máximo de espera para las intervenciones quirúrgicas.

Carlos Alsina

Madrid | 07.07.2023 08:43

Monólogo de Alsina: "Prohibir las listas de espera"

En un momento estamos en Pamplona para contar lo más trepidante de la actualidad de esta mañana, que son los toros de La Palmosilla enfilando los ochocientos metros que van de la cuesta de Santo Domingo a la plaza de toros con una legión de mozos y mozas corriendo delante de ellos. Primera mañana de sanfermines.

Día 1: Arranca la campaña electoral

En la otra carrera, que es la de estos tres mozos y esta moza que aspiran a presidir el gobierno de España, la emoción va por barrios. Igual quienes lo están viviendo con mayor entusiasmo son los sociólogos que dirigen las empresas que hacen encuestas. Estos son sus días de gloria. De más trabajo y con más clientes. Porque están los medios que contratan sondeos y están los partidos que también los encargan. Y estos segundos son los que más se juegan. Y los que dispondrán de los famosos trackings hasta el final.

Recién iniciado el arreón final de la campaña, números de hoy ---cómo va el tanteo---: haciendo la media de los tres tráckings que se publican a diario (Abc, El Mundo, El País), Feijoo estaría en 140 diputados y Sánchez, en 110. En la segunda línea del encierro, Yolanda saca 32 y a Abascal le dan 35 ¿Y entonces quién gobierna? Bueno, espérese a que llegue el 23 de julio y a ver cómo quedan todos los demás. Y a ver cómo salen Sánchez y Feijoo de la corrida del lunes, la gran velada. Con Vicente Vallés y Ana Pastor encargados de arbitrar el debate, de mantenerlo vivo y de que haya juego limpio por ambas partes.

En el comienzo de campaña, anoche, repetición de estribillos ya conocidos trufados con alguna promesa nueva. Sánchez cumplió con la liturgia de proclamar ante su militancia que no le cabe duda de que será el PSOE el ganador de estas elecciones.

Sánchez propone regular por ley el tiempo máximo de espera para las intervenciones quirúrgicas

Dijo que esto era un spoiler de la noche electoral del día 23. E hizo otro spoiler, éste del programa electoral que hoy presenta el PSOE: regular por ley el tiempo máximo de espera para las intervenciones quirúrgicas. Ciento veinte días. Hoy tendremos más detalles, imagino, en el documento de propuestas. Qué pasa si alguien tiene que esperar más de ciento veinte, quién asume el castigo de incumplir la ley y cuál será éste. Porque hasta ahora podía pensarse que el problema de las listas de espera era de personal y de recursos, y ni una cosa ni otra se resuelven poniendo en una ley que más de ciento veinte días de espera es ilegal. Acabamos con las listas de espera… prohibiéndolas.

Feijoo y Yolanda Díaz coincidieron ayer en algo, no es poca cosa. Coincidieron en ir a sus lugares de origen a presentar su campaña. El aspirante del PP, en su aldea natal, guiño tras guiño a los pequeños pueblos, seguro que ya lo han captado los votantes de la España rural.

Pidiendo todo el voto de quienes anhelan jubilar a Sánchez y prometiendo humildad. La aspirante de Sumar, en Coruña con Marisa Paredes y con Ada Colau, prometiendo fomentar el plurilingüismo en las instituciones.

La polémica propuesta de Sumar sobre los medios de comunicación

El programa de Sumar se presentó ayer e incluye lo que llama avanzar hacia una programación multilingüe en las televisiones públicas, que consiste en obligar a esas televisiones a contar con una programación completa en la lengua propia del territorio (multilingüe pero todo en una misma lengua, no sé), y compartida e intercambiada esa programación, dice, con otras comunidades del mismo dominio lingüístico para que haya reciprocidad entre las televisiones autonómicas. No sé si esto significa que la televisión balear tenga que emitir programas de TV3 y la televisión valenciana programas de la balear quiera o no quiera. No será eso, porque tendría poco que ver con la autonomía de cada televisión para programar lo que le parezca oportuno. Se promete también crear un Consejo de Medios de Comunicación que instaure un código deontológico y sancione y expulse de la carrera periodística a quien manipule y desinforme. No dice quién formará ese Consejo y cómo será elegido, pero imagino que el modelo es el que ya existe en Cataluña. Los partidos se reparten los sillones, como si fueran vocales del CGPJ, e intentan colocar ahí gente de su cuerda.

Puigdemont afirma que miembros del PSOE le ofrecieron el indulto

Enredar es la afición favorita de este hijo adoptivo de Bélgica que es Carles Puigdemont. Ayer exhumó su vieja historia según la cual emisarios socialistas le han estado visitando en Bruselas para persuadirle de que se entregara a la justicia española, aceptara ser juzgado, condenado y encarcelado unos meses, con la garantía de que luego sería indultado. Se lo contó a Jordi Basté en Rac1.

Que me entregue y que ya me tratarán bien. Sospecho que Puigdemont convierte en emisarios socialistas a cualquiera y fabula con una oferta de indulto que nunca existió. Me creo a la ministra Sánchez, que ayer lo desmintió tajantemente. Ella estará al tanto de quien ha visitado a Puigdemont y quién no. Ahora, si alguna vez Puigdemont es juzgado y condenado, tampoco sería marciano que después fuera indultado. Como lo fue Oriol Junqueras. Claro que la diferencia entre él y Junqueras no está en sus acciones respecto del referéndum en septiembre y octubre de 2017. La diferencia está en que uno aceptó rendir cuentas ante la justicia y el otro no. Pero el motivo que alegó el presidente Sánchez para indultar a Junqueras no fue que se hubiera quedado en España para afrontar su posible castigo. El motivo fue el interés general del país. En la medida en que indultarle favorecía la convivencia. Y visto así, por qué no iba a poder ser indultado también Puigdemont. Bastaría con asumir que su encarcelamiento obstaculiza la convivencia y que perdonarle parcialmente la pena la favorece. Lo coherente, en efecto, presidente, sería indultarlo también a él. Todos o ninguno.