Aún está a tiempo. El presidente. De aprovechar su viaje a Valencia —que tampoco está en el fin del mundo, se tarda menos en llegar desde Madrid que a la isla de La Palma—, para no sólo recibir en la delegación de gobierno (territorio gobierno central, encapsulado) a las asociaciones de afectados por la riada, que bien está que lo haga medio año después del desastre, sino para acercarse a ver cómo están los municipios cuyos vecinos aún sufren carencias notables. De Valencia capital a la Huerta Sur viene a tardarse bastante menos que del palacio de la Moncloa a cualquiera de los mítines que ofrece el presidente los fines de semana.
De Valencia capital a la Huerta Sur viene a tardarse bastante menos que del palacio de la Moncloa a cualquiera de los mítines que ofrece el presidente los fines de semana
Digo: aún está a tiempo de ajustar su agenda para hoy y animarse a ver con sus propios ojos cómo es Paiporta, o Chiva, o Aldaia, o Alfafar o Benetúser, cuyas calles ha visto el presidente en estos seis meses únicamente por la tele. No dejan de ser parte del país que él gobierna y por el que se tiene que poder desplazar con seguridad y tranquilamente. Lo contrario es una enorme anomalía que dura ya demasiado tiempo.
Digo: aún está a tiempo de ajustar su agenda para hoy y animarse a ver con sus propios ojos cómo es Paiporta, o Chiva, o Aldaia, o Alfafar o Benetúser, cuyas calles ha visto el presidente en estos seis meses únicamente por la tele
Bueno, éramos pocos —entre chantajes al gobierno, filtraciones comprometedoras, denuncias que se anuncian pero luego no se presentan—, éramos pocos y saltó ayer lo del espionaje en el Senado. Presunto. Senadores en cuyo material informático se ha colado, o infiltrado, quien no debía. Es natural que el PSOE haya salido de inmediato a exigir que se destape a los infiltrados y se depuren responsabilidades. Y es natural que los servicios jurídicos del Senado hayan trasladado lo que saben a la fiscalía para que se ocupe. ¿Y qué es lo que saben? Que dos empleados del Senado accedieron ilícitamente a los archivos de varios senadores, simulando ser ellos, y se descargaron documentos. Ambos han sido despedidos y ahora será la fiscalía quien siga con el asunto.
Es natural que el PSOE haya salido de inmediato a exigir que se destape a los infiltrados y se depuren responsabilidades
Que para estos dos es bien feo. Falta saber qué pensaban hacer con el material descargado y si actuaban por su cuenta o a instancias de alguien. Sí, ya sabemos, el Senado es territorio PP —mayoría absoluta porque así lo quisieron los votantes— y poder meter en apuros al presidente Rollán por un caso de supuesto espionaje le viene que ni pintado a los socialistas, agobiados como están por sus propias turbulencias internas. Pero que un escándalo le venga bien a un partido político no significa que no sea un escándalo. Y éste lo es. Se supone que atajado ayer mismo por la presidencia de la Cámara. Ni un día sin sobresaltos.
Pero que un escándalo le venga bien a un partido político no significa que no sea un escándalo. Y éste lo es. Se supone que atajado ayer mismo por la presidencia de la Cámara
Santos Cerdán
Hablemos de la disciplinadamente aplaudida intervención de Santos Cerdán en el Congreso del PSOE de Sevilla. Aquel al que entró con medio partido sospechando que Sánchez se lo iba a quitar de en medio y del que salió afianzado en su cargo de capataz. Casi seis meses entonando la misma copla: mentiras y fango en sede judicial. Hasta ahora, Cerdán ha podido tachar de mentiroso y difamador a Víctor de Aldama, que es el único que le ha señalado en el Supremo como perceptor de un dinero a modo de desagravio por haber metido mano en una adjudicación de obra pública en la que Cerdán, según Koldo, estaba interesado.
Aquel al que entró con medio partido sospechando que Sánchez se lo iba a quitar de en medio y del que salió afianzado en su cargo de capataz
Naturalmente, si ahora fuera la UCO quien pusiera en conocimiento del juez su sospecha de que el interés de Cerdán por la obra pública iba más allá del afán de estar al día sobre las infraestructuras de España —es decir, que más que interesarse por la obra se interesaba porque le fuera adjudicada a una empresa y no a otra—, el horizonte del secretario de organización se complicaría notablemente. La UCO ni juzga ni condena. La UCO traslada al juez los indicios que encuentra de posibles actos delictivos.
La UCO ni juzga ni condena. La UCO traslada al juez los indicios que encuentra de posibles actos delictivos
Veamos. El lunes se publicó que en el informe aparecerán conversaciones de Cerdán con Koldo y otros militantes socialistas sobre obras públicas. La semana pasada se había publicado que Koldo grabó a Cerdán en conversaciones comprometedoras. El domingo publicó El País que al gobierno le llegó la semana anterior, semana del cinco de mayo, el chantaje a través de un intermediario —cuya identidad no sé si El Páis conoce— de una persona cercana a un implicado de la trama —la identidad de esta persona tampoco sé si El País la conoce— y que amenazaba con difundir grabaciones si no se atendían sus exigencias (una de ellas, que el PSOE le pague el abogado al implicado chantajista, que tiene todas las trazas de ser Koldo, presuntamente).
Amenazaban con difundir grabaciones si no se atendían sus exigencias (una de ellas, que el PSOE le pague el abogado al implicado chantajista, que tiene todas las trazas de ser Koldo, presuntamente)
Ayer contamos que Cerdán había tenido a bien acercarse a los periodistas del Congreso el martes para comentar lo interesado que ha estado él siempre por la obra pública como diputado que es por Navarra.
Muchas veces. Nos preguntábamos ayer, aquí, si el diputado se refería a preguntas formales al gobierno —nada que ver con andar preguntándole a Koldo por empresas concretas—. La redacción de Onda Cero hizo ayer un ejercicio revelador: se fue al registro del Congreso a ver cuántas veces ha preguntado por las obras en Navarra este diputado que dice que lo ha hecho muchas veces. Santos Cerdán es diputado desde mayo de 2019. En sus primeros cinco años, de mayo de 2019 a abril de 2025, preguntó… A ver… ¡Cero veces! Ni una. Interés seguro que tendría, pero no fue en el Congreso donde preguntó nada.
En sus primeros cinco años, de mayo de 2019 a abril de 2025, preguntó… A ver… ¡Cero veces! Ni una. Interés seguro que tendría, pero no fue en el Congreso donde preguntó nada
El 9 de mayo de 2025, o sea, el jueves de hace dos semanas, presentó de golpe cinco preguntas. Todas, por cierto, comparando las licitaciones entre 2011 y 2018, o sea, gobernando Rajoy, y entre 2018 y 2024, o sea, gobernando su patrón, Sánchez. Se ve que las tenía ahí, acumuladas, en su cabeza, desde hacía cinco años y le salieron todas de golpe. Interesante. En cinco años, ninguna. En un solo día, cinco. El nueve de mayo las presenta y el veinte de mayo se acerca a los periodistas a decirles: eh, que yo he preguntado mucho por obras en Navarra.
En cinco años, ninguna. En un solo día, cinco. El nueve de mayo las presenta y el veinte de mayo se acerca a los periodistas a decirles: eh, que yo he preguntado mucho por obras en Navarra
Estaremos de acuerdo en que la cronología es sospechosa. Más sospechosa aún si resulta que dos días antes de desaguar sus preguntas al gobierno le había llegado, por persona interpuesta, el chantaje de las grabaciones que afectaría, entre otros, a Cerdán. Y que podrían ser las mismas a las que aludirá en su informe la UCO.
La intriga, como ven, es máxima. Y el empeño de confundir al personal, también. Nada tiene que ver preguntarle al gobierno en el Congreso por una obra con preguntarle a Koldo, mero asesor del ministro de Transportes sin competencia alguna en la planificación de infraestructuras, sobre obras concretas en las que están interesadas constructoras también concretas. También Aldama tenía un gran interés por las obras en Navarra, en Galicia, en Valladolid y en media España. Y también él preguntaba, pero no en el Hemiciclo sino en los restaurantes en los que quedaba con Koldo. Continuará.
También Aldama tenía un gran interés por las obras en Navarra, en Galicia, en Valladolid y en media España. Y también él preguntaba, pero no en el Hemiciclo sino en los restaurantes en los que quedaba con Koldo
La sesión de control al Gobierno
El jefe de Cerdán proclamó ayer la honestidad de Cerdán en su réplica a Feijoo en el Congreso.
Es un clásico que el presidente se duela de que se atribuya corrupción a personas que no han sido condenadas —qué terrible— a la vez que nunca olvida atribuir él corrupción a Isabel Díaz Ayuso, repitiendo el bulo (fake) de que a Casado se lo cargaron para tapar la corrupción. El presidente que tanto se indigna por la persecución que sufre su hermano lleva tres años tachando de corrupto al hermano de Ayuso, a sabiendas —porque lo sabe— que aquel caso nunca llegó a juicio porque lo archivó la fiscalía anticorrupción, 2022, y lo archivó al fiscalía europea, 2023. Dime de qué te quejas y te diré lo que practicas.
El presidente que tanto se indigna por la persecución que sufre su hermano lleva tres años tachando de corrupto al hermano de Ayuso, a sabiendas —porque lo sabe— que aquel caso nunca llegó a juicio porque lo archivó la fiscalía anticorrupción
Un mes ha tardado el ministro Marlaska en explicar por qué tuvo que ser desautorizado por el presidente no sólo en su decisión de mantener el contrato de compra de quince millones de balas isarelíes, también en el argumento que dio su ministerio, según el cual la abogacía del Estado dictaminaba que no había otra opción que cumplirlo. Un mes después, Marlaska sostiene que estuvo seis meses buscando la forma de anular el contrato sin encontrarla. Seis meses. Pero que luego, en un día, se apareció la solución (lástima que no gritaran los diputados, al oirle, ¡milagro!).
Marlaska sostiene que estuvo seis meses buscando la forma de anular el contrato sin encontrarla. Seis meses. Pero que luego, en un día, se apareció la solución (lástima que no gritaran los diputados, al oirle, ¡milagro!)
"Ha sido necesario que el gobierno de España en colaboración con otros departamentos ministeriales…" Uno pensaba que los departamentos ministeriales son el gobierno de España, pero bueno, da igual, todo es como una broma pesada. Seis meses analizando todas las posibles vías, un contrato ejecutado a escondidas en Viernes Santo, y el día que se monta el lío aparece Sánchez y ordena que se rescinda al precio que sea, asunto solucionado.
A quién puede sorprender que las explicaciones del ministro no convencieran a ningún grupo parlamentario. Me atrevo a decir que ni al suyo.
A quién puede sorprender que las explicaciones del ministro no convencieran a ningún grupo parlamentario. Me atrevo a decir que ni al suyo
