OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "No se aprecia en las encuestas el efecto Franco, y sigue pesando como asunto principal Cataluña"

En dos semanas estaremos analizando el puzzle. Cuántos diputados obtiene cada partido y qué posibilidades tiene cada aspirante de ser investido presidente. Si es que alguno, al final, es investido.

Carlos Alsina

Madrid | 28.10.2019 08:17

Última semana de encuestas.

· Sigma Dos para Antena 3: el PSOE no llega a 124, el PP roza los 100, Vox es tercera fuerza política, Podemos apenas se resiente y Ciudadanos se hunde (de 57 a veinte escaños).

· NC Report para La Razón: el PSOE en 121, PP 103, Podemos 32, Vox 30, Ciudadanos, 19, Más País, 4-5, Esquerra, 17.

La mayoría de los medios subraya que el llamado bloque de derechas sumaría más escaños que el de izquierdas, pero es una forma engañosa de ver el nuevo Parlamento. Porque en el bloque de izquierdas hay que sumar a Esquerra Republicana y sus 17 escaños, que nunca contribuirían a investir un presidente conservador pero sí arrimarían el hombro para investir a Sánchez. Con Esquerra Republicana el bloque de izquierda le saca quince diputados al de derechas.

No se aprecia en los sondeos efecto Franco, al menos de momento, y sigue pesando como asunto principal Cataluña.

En Barcelona, ayer, el clamor de casi cien mil personas (cuatrocientas mil según los convocantes) en contra del procés y en favor de la concordia. Frente al lema independentista las calles siempre serán nuestras, este otro lema que dice las calles siempre serán de todos.

Y la única ocasión de ver juntos, respaldando una misma pancarta, a Pablo Casado, al ministro Ábalos y a Albert Rivera.

Qué interesante, por cierto, el reportaje que publicó este domingo en El Mundo Leyre Iglesias. La refutación de la insidia aquella que sembró el presidente Torra sobre los infiltrados que cometían actos violentos en la calle para perjudicar al movimiento independentista. De infiltrados, nada. Por ejemplo, Francesc Colomines, treinta años (no es un chiquillo), detenido en la plaza Urquinaona hace dos viernes por montar una barricada. Hijo de familia acomodada y sobrino de Agustín Colomines, uno de los cerebros del procés. Por ejemplo, Joan Tortosa, veintidós años, hijo de la alcaldesa de El Pont de Armentera, que milita en Junts per Cata-luña, el partido de Puigdemont. Por ejemplo, el hijo de un conocido cocinero de Tarragona y el de un empresario de excavación de La Noguera. Ni infiltrados ni desconocidos llegados de no se sabe dónde. Son jóvenes (y no tan jóvenes) que han mamado el independentismo y se han creído que tienen derecho a desobedecer al Estado y a quien defiende al Estado en la calle, que es la policía.

En Argentina ha habido elecciones este domingo. Gana Alberto Fernández, Alberto F, con el 48 % del voto. Lo que significa que no habrá balotaje, segunda vuelta.

Fracasa Macri y regresa Cristina Fernández de Kirchner, ahora como vicepresidenta del nuevo presidente electo.

La primera consecuencia del cambio político (cantado desde agosto, a decir de los sondeos), ha sido la reunión de urgencia del Banco Central de la Argentina para apretar el cepo a la compra de dólares estadounidenses, es decir, que el nuevo tope para cambiar pesos a dólares será de doscientos al mes. Sólo doscientos. Hasta ayer era de diez mil. Esta mañana hay comparecencia del gobernador para explicar ésta y otras medidas. Por ejemplo, qué pasa con los dólares que tienen los argentinos en el banco, en sus depósitos, si podrán disponer de ellos libremente o con restricciones. Ha dicho el ministro de Hacienda Lacunza que están preparados todos los escenarios y que no se va a perder un dólar más hasta el diez de diciembre, es decir, que se va a limitar la libertad de los titulares de cuentas bancarias que buscan proteger su ahorros frente a la depreciación del peso.

No se llama corralito, se llama cepo.

Más incertidumbre para el continente suramericano.

El giro conservador que se produjo en las principales naciones, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, enfrenta serias curvas. Argentina, con la economía hecha un desastre, vira de nuevo al peronismo. Y Chile, al otro lado de los Andes, vive manifestaciones contra el gobierno Piñera que tienen pocos precedentes. Pero además tenemos la agitación social en Ecuador y el pulso entre Lenin Moreno y su antiguo mentor, el amigo de Maduro y Morales, Rafael Correa. Y en Bolivia, las acusaciones de fraude contra Evo Morales por el escrutinio de las presidenciales.

La guerra de Siria hace meses que no ocupa las primeras páginas de los diarios.

Desde que Estado Islámico perdió la última ciudad que controlaba, Baghouz, en la primavera de este año, apenas ha tenido eco en Occidente lo que sigue sucediendo en el territorio que el Daesh llamó su califato, entre Siria e Iraq. Más allá de la retirada de las fuerzas estadounidenses y el hueco que ha encontrado ahí Erdogan, el turco, para lanzar su ofensiva contra los kurdos, no parece que Siria interese vaya a recuperar el interés internacional que mereció cuando empezó la guerra civil o cuando el Daesh aterrizó allí con todo su fanatismo religioso.

Pero Estado Islámico, aun derrotado en Siria, sigue existiendo. Sigue actuando como organización terrorista con fanáticos y durmientes en un montón de países.

Por eso esta noticia que anunció a sus compatriotas el presidente de los Estados Unidos es tan relevante: el final de Al Bagdadi, el individuo que dirigía esa máquina de generar odio.

Al Bagdadi militó en Al Qaeda, la banda de Bin Laden, cuando Estado Islámico era una sucursal de esta organización en Iraq. A Bin Laden lo eliminaron los estadounidenses en 2011, gobernando Obama, y Estado Islámico acabó escindiéndose y funcionando por su cuenta. Fue conquistando territorio en Iraq y en Siria y proclamó el califato. Su irrupción en la guerra civil siria la transformó en otra cosa: la alianza de potencias internacionales para frenar lo que entonces llegó a ser una seria amenaza a la estabilidad de toda la región y del resto del mundo. Varias veces en estos años se informó falsamente de la muerte de Al Bagdadi. Rusia aún duda de la versión que ayer dio la Casa Blanca.

‘Murió después de meterse en un túnel gritando, llorando y quejándose. Los únicos que estaban en el túnel eran Bagadi y tres niños a los que condujo a una muerte segura. Llegó al final del túnel mientras nuestros perros le perseguían. Activó su cinturón explosivo matándose a sí mismo y sus tres hijos. Su cuerpo fue mutilado por la explosión pero las pruebas nos han dado una identificación cierta y positiva’.

Estado Islámico creó esta figura del lobo solitario, el fanático que se empapa de la basura adoctrinante que la organización elabora y organiza ataques o matanzas por su cuenta, emulando a los que considera mártires. La lista de atentados cometidos por células organizadas o por individuos independientes va del ataque contra la revista Charlei Hebdo en París, al hotel de la playa de Susa en Túnez, a Bataclán, las estaciones de metro de Bruselas, los atropellos de Marsella o de Berlín, el concierto de Manchester, el puente de Westminstero las ramblas de Barcelona.

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