El Palacio de las Dueñas de Sevilla. Donde ha fallecido hoy la duquesa de Alba. La más filmada de las duquesas, de la que más se ocuparon las revistas, los programas de televisión, los de la radio, la duquesa más veces parodiada por los humoristas, la que más mencionaron nunca los monologuistas en sus espectáculos: era una apuesta segura, el chiste de la duquesa siempre hacía gracia.
Incluso a ella, que si algo acreditó en su larga y muy vistosa vida, fue lo poco que le importaba lo que el resto del mundo pensara.
Tener patrimonio ayuda a pensar poco en lo que digan de ti. Aquella anécdota que contó su segundo marido, Aguirre -el cura Aguirre-. Cuando asistiendo a una cacería a la que han sido invitados, Cayetana exclama ‘¡Ay Jesús, qué hermoso es esto, me gustaría comprar esta finca’. Y Aguirre contesta: ‘No puedes comprarla, Cayetana, porque esta finca es tuya’. Uno pierde la cuenta.
Aunque esta noche estamos en Málaga, y sabiendo de la fraternal relación que mantiene esta ciudad, y vosotros los malagueños, con Sevilla, ¿o no?, entenderéis que hoy tengamos también la vista puesta en la calle Dueñas.
En este veinte de noviembre.
· Durante mucho tiempo el 20 de noviembre fue recordado como el día que murió Franco.
· Desde hace tres años se recuerda el 20 de noviembre como el día en que murió el programa electoral del PP. (Fueron las elecciones hace tres años, ¿os acordáis o habéis preferido olvidarlo?)
· De ahora en adelante el 20 de noviembre será recordado como el día en que murió Cayetana de Alba.
Estamos en el Teatro Echegaray de Málaga.
Málaga, cómo resumir todo lo que ha dado a España esta provincia.
Tierra de creadores, Picasso, Altolaguirre, Manuel Alcántara. De estrellas michelín, ¡cinco!
Tierra de danis: Dani García, Dani Rovira, Dani Pacheco.
Tierra de jóvenes promesas que darán que hablar como Alberto Garzón, el de IU, como Francisco de la Torre, del PP.
Ésta la tierra prometida de los grandes investigadores. Andrés Jiménez Díaz, Juan Temboury, Iñigo Errejón.
Tierra de grandes operaciones policiales: Malaya, Ballena Blanca, Arcos, Troya, ¿la púnica aquí, nada?
Fue aquí donde empezaron a forjar su leyenda insignes conquistadores, Bernardo de Gálvez, Pizarro del Pozo, Moreno Bonilla.
Y tierra de pioneros:
· Isabel Oyarzábal, que fue la primera embajadora que tuvo España.
· Jorge Loring, que fue el primer empresario de aviación comercial.
· Mocito Feliz, que fue...el primer pequeño Nicolás.
Grande Málaga.
Que ahora ya tiene metro. Y sigue teniendo AVE.
Yo he venido en avión. Me ha pasado algo que no sé si debería contaros. A mí me gusta viajar siempre en la ventana, porque si, por ejemplo, se incendia el motor te enteras antes que el resto del pasaje. Y puedes anunciárselo. Te estrellas igual pero mueres dando una primicia, que esto a los periodistas nos parece importante.
Entonces, al embarcar esta mañana, llego a mi asiento y estaba sentada allí otra persona. Que a primera vista me ha parecido rara. No me preguntéis por qué. No sé si era por el cuello de la gabardina, que lo llevaba subido, el pasamontañas que le cubría la cabeza, la nariz postiza (de ésas que cuelga un bigote también falso). Rara.
Le digo: “perdone, pero creo que ese asiento no es suyo”.
Dice: “Ya lo sé. Es del Senado”.
- Soy un senador, pero no quiero que se entere nadie.
- Pues se lo acaba de contar usted a un tío que hace un programa de radio muy escuchado.
- Shhhh, por favor, no me ponga en evidencia.
- ¿Pero qué problema hay?
- Porque soy vasco. Soy un senador vasco volando a Málaga a pasar el fin de semana, eh, ¡en viaje de trabajo!
- Qué interesante. ¿En qué consiste el trabajo?
- Voy a echar la tarde en el museo Picasso.
- Hombre, eso lo hacen muchos turistas.
- Ya, pero yo es que tengo que documentarme porque voy a presentar una iniciativa parlamentaria.
- ¿Sobre el turismo?
- No, sobre el cubismo. Por eso este viaje es necesario.
Digo:
- Pues aproveche para presentar una iniciativa sobre la pesca de bajura y así se puede comer todos los espetos de Málaga.
- Ésa ya la presenté. ¿No creerá usted que es mi primer vuelo?
- Ya me hago idea de que no. Vuela usted a menudo, ¿no?
- Más que Monago.
En eso ha llegado la azafata: “Caballero, si puede quitarse el pasamontañas, que hay una señora a la que le da usted miedo”.
- ¡No!, que se lo deje puesto, si se lo quita va a ser peor. (Bajito) Es un senador.
- Cielo santo, un senador, ¿se han enterado bien de dónde están las puertas de emergencia?
- ¿Va a haber un accidente?
- No, va a haber un motín a bordo como se enteren. ¡Un senador, otra vez, en mi avión!
Resulta que le había pasado más veces.
- La semana pasada, tuvimos que abortar el despegue.
- ¿Por un senador?
- Eso dijo el piloto: torre de control, torre de control, abortamos despegue, se nos ha colado un pájaro. El piloto era de Podemos.
Antes era otra cosa.
- Hombre senador, otra vez por aquí.
- Y las que haga falta. Lunes, miércoles y viernes, yo vuelo seguro.
- Cuando regresa?
- Martes, jueves y sábado.
- Vaya, ¿no se queda a pasar el fin de semana?
- ¿Para qué? Si esta es mi circunscripción. Qué voy a hacer aquí.
Están sus señorías como el niño de El sexto sentido. En ocasiones, ven Podemos. Se acercan los periodistas con los micrófonos a tomar unas declaraciones, “perdone, ministro, podemos hacerle unas preguntas?” Podemos, podemos, podemos. Como esas olas cuando estás en la playa y pasa el melillero.
El otro día, en Valladolid, comentábamos que estamos todos saturados de ver a Artur Mas a todas horas. Con Pablo Iglesias pasa lo mismo. Pones la tele antes de comer, y está Pablo Iglesias. Pones la tele por la noche, y está Pablo Iglesias.
La pones el sábado:
- Manolo, que no se ve a Pablo Iglesias.
- A ver. Bueno, porque tienes que resintonizar la TDT. Búsqueda automática de Podemos, digo de canales. Ya está, ahí lo tienes. Pablo Iglesias.
Estás tomándote la sopa, oh vaya, un pelo, tiras del pelo, lo sacas, detrás del pelo viene la coleta y detrás de la coleta, cielos, un Pablo Iglesias en mi sopa. En el restaurante: ¡y en la mía! ¡y en la mía! ¡En la sopa de todos! Siempre hay uno que dice ¡esto es culpa de la Sexta!
Yo creo que la mejor aportación de Pablo Iglesias, hasta la fecha, es el café, el cafelito, como indicador de la actividad económica del país (que se entiende). Si la cosa va bien, hay consumo, hay actividad, se nota en los bares porque ponen muchos cafés. Si hay recesión, pues también porque ponen menos. Teniendo el dato de todos los cafés que se han servido en España puedes calcular la variación intertrimestral y la intearanual. Dices: vale, pero qué tipo de café. Que yo he estado esta mañana en el café central. ¿Qué tipo de café? ¿Solo, largo, semilargo, solo corto, mitad, entrecorto, sombra o nube? Llevas ahí a Pablo Iglesias y les encarga el programa económico,
Han dicho que van a recurrir a los que más saben para que les dén ideas con las que hacer el programa de gobierno. Por si gobiernan.
· Para el programa de derechos de los trabajadores han contactado ya con Juan Lanzas. Y Francisco Javier Guerrero. Los que más saben.
· Alimentación y grandes superficies, Sánchez Gordillo.
· Relaciones con la Iglesia...¿Verstrynge, tú no fuiste monaguillo?
· Transporte de mercancías, ¿cómo se llama esa señora que lleva siempre un carrito?
Alaya, la juez Alaya. Llámala a ver si le interesa. ¿La señora Alaya por favor? Uy, no va a poder atenderle, está ocupadísima. Dígale que le llame cuando tenga un minuto. El primer minuto libre lo va a tener en 2037. ¿Tan ocupada está? Seiscientos imputados.
· Para el programa contra la evasión fiscal estábamos dudando entre Pujol y Bárcenas.
Mejor uno que no esté en la cárcel, ¿no?
Ya, pero es que Pujol siempre lleva a su esposa.
¡La Ferrusola!
¡La Ferrusola!
Deja, deja, ¡que sea Bárcenas!
No es mala idea lo de los evasores. Muchas empresas cuando sufren el ataque de un hacker que asalta sus ordenadores lo que hacen es...ficharlo. Para que se encargue él de la seguridad porque es el que más sabe. Tú pones a Bárcenas de jefe contra la evasión fiscal (sin sueldo, claro) con la misión de cazar a todos los que son como
él: ésa es su condena.
· Programa de lucha contra la corrupción: uff, ahí los expertos nos sobran. ¿Sondeamos primero a Julián Muñoz, a la Pantoja, Granados, el Bigotes? Un país en el que se soborna a un tipo con viagra, ¿qué puedes esperar?
Por eso me gusta Susana Díaz, porque ha dicho que ya no habrá más. Me gusta Susana por lo poco que dice y lo bien que entona. Esa cosa de Scarlata O’Hara que le sale. “A Dios pongo por testigo de que no volveremos a pasar hambre (que no volveremos a pasar ERES)”. El hambre algunos se la quitaron para siempre trincando de los despidos falsos.
Bueno, es 20 de noviembre. Tercer aniversario de las últimas elecciones generales. De ello hablaremos.
Gracias por haber venido y espero que pasemos todos una buena noche.
