Escribir en mayúsculas, en redes, significa gritar. Así que podemos decir que Trump acaba de gritarle a Putin. Y no cualquier cosa. LOCO, le dice. CRAZY. Con mayúsculas. A tuit en grito. El presidente de Estados Unidos ha escrito en su red social que el presidente ruso "se ha vuelto absolutamente LOCO" porque está disparando misiles y drones a Ucrania "sin ninguna razón en absoluto".
Es curioso que para Trump esto sea una novedad. Menuda sorpresa. Cae ahora en la cuenta, a saber qué hará o dirá mañana, que Putin no tiene derecho a bombardear civiles inocentes. Este fin de semana los ucranianos se volvían a refugiar en búnkeres, estaciones de metro y sótanos por el mayor ataque aéreo en tres años de guerra.
La semana pasada Trump habló con Putin y quedó súper contento. Hoy le llama LOCO. El presidente estadounidense se negaba hace unos días a imponerle nuevas sanciones a Rusia, como pedían Ucrania y los aliados europeos.
Trump repetía que Putin estaba interesado en la paz. Si lo sabría él. Ahora amenaza a Putin con que sus intentos de conquistar “toda Ucrania” conducirán a la “caída” de Rusia. Y dice que está considerando seriamente, o todo lo seriamente que Trump considera las cosas, imponer sanciones a Rusia por matar “mucha gente innecesariamente”. El fracaso de la intervención, llamémosle diplomática, de Trump es evidente.
Los ataques rusos a Ucrania este fin de semana han sido más intensos, sí. Con misiles y cientos de drones para matar y aterrorizar civiles. Pero Putin lleva tres años así. De pronto a Trump le ha sorprendido.
Lo que no sorprende es que Trump cambie de opinión. Otra vez. Lo ha vuelto a hacer también con los aranceles que el viernes había anunciado a la Unión Europea. Después de hablar con Von der Layen los retrasa otro poco. Otra vez. Algunos lo tenían por un genio negociador, pero cada vez es más evidente lo difícil que es que Trump consiga lo que se propone. Cómo va a lograrlo si ni siquiera sabe lo que quiere.
¿Moraleja?
Trump cambia de idea otro poco, ahora dice que Putin está loco.