SE LEVANTA EL TELÓN

HUMOR | Un hombre ruso denuncia a Apple porque asegura que una app lo ha "convertido en homosexual"

Se levanta el telón... y aparecen Leo Harlem y Sara Escudero. Conectamos también con El Monaguillo, que nos da una lección a pie de calle de periodismo de masa madre.

ondacero.es

Madrid | 16.10.2019 11:13

ASEGURA QUE ES GAY POR CULPA DE SU IPHONE

Un señor ruso ha denunciado a Apple porque asegura que una aplicación que descargó en su móvil lo ha "convertido en homosexual". Razumilov, así se apellida el señor, denuncia que tras descargar la aplicación de criptomonedas, Waves Wallet, y recibir una transferencia de 69 criptomonedas llamadas 'GayCoins' se volvió gay. Razumilov ha solicitado ante un tribunal moscovita una indemnización de un millón de rublos (14.000 euros). Resulta que Razumilov es oyente de Más de uno, un programa, por otro lado, muy escuchado en Rusia, y hemos tenido la suerte de contactar con él.

SOLI, ENGANCHADA AL MÓVIL

También hablamos con una mujer que ha decidido romper un voto de silencio de siete años para denunciar en Más de uno lo peligrosas que pueden ser algunas aplicaciones de móvil. Sara Escudero, bueno, La Soli, nos cuenta que un aburrido domingo "le pilló la wifi al vecino" y se enganchó al solitario. Ahora es una "licántropa" (misántropa) que no tiene relación con nadie. Asegura que pasa las horas jugando al solitario y que se pone la música de fondo del tetris mientras juega. Ahora, dice, "la Marie Kondo", a su lado, "tiene el síndrome de Diógenes".

HACER LA COMPRA PUEDE SER DIFÍCIL

También ilustramos a la audiencia lo difícil que puede ser comprar en un supermercado en el que el cajero es un Leo Harlem maleducado e impertinente. Imagine que su cajero le cuestiona que compre helado y espinacas. "Nadie se cree que vayan ustedes a comerse esas espinacas, se van a poner amarillas como un pokemon en el fondo de la nevera", espeta el desagradable cajero.

FRASES DE MADRES

Pedimos también a nuestras oyentes que nos cuenten sus típicas frases de madres. "Ni peros, ni peras"; "cuando seas madre me entenderás"; o la mítica "¡a que voy yo y lo encuentro!".