Alfredo Corell, inmunólogo: "La mascarilla es una herramienta importante de prevención de la viruela del mono"

El ministerio de Sanidad hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana ante el aumento de casos de viruela del mono en España, donde ya se han contabilizado dos fallecimientos a causa de esta enfermedad.

Uno de los principales problemas para la detección de los infectados es la estigmatización que desde un principio se ha generado en torno a la viruela del mono. Esto puede provocar que algunas personas posiblemente infectadas retrasen su diagnóstico y eviten comentarlo con su entorno cercano, por lo que no se detiene la cadena de transmisión.

El inmunógo Alfredo Corell explica en 'Más de uno' los pasos a seguir en caso de infección por viruela del mono. En primer lugar, la persona que se confirma que es positivo se tiene que aislar en casa durante dos y cuatro semanas.

Importante la vigilancia durante los primeros días

Además, incide en la importancia de que "las personas que han estado en contacto con las personas afectadas tienen que tener una vigilancia, pues pueden desarrollar síntomas". Durante los primeros días, es necesario vigilar que aparezcan bultos, irritaciones u otras lesiones en la piel

Las personas cercanas a un positivo, se pueden vacunar durante los primeros cinco días desde el contacto de riesgo. "La vacuna no prevendría la enfermedad, sino haría que la enfermedad tenga una evolución más leve", explica Corell mientras insiste en que esa vacuna únicamente es válida durante los primeros cinco días.

Uso de la mascarilla para prevenir contagios

Además, estas personas deberían ir con mascarilla porque una de las zonas donde este virus se concentra más es en la saliva. Por ello, "la mascarilla en este momento es una herramienta de prevención importante", aclara el inmunólogo.

El 90% de los contagios se produce por el contacto de "piel con piel"

Frente al pánico ciudadano, Alfredo Corell aclara que la mayoría de contagios de la viruela del mono es el contacto estrecho, "piel con piel: que abracemos o que besemos a una persona con la infección". Este tipo de contacto directo supone el 90% de los contagios.

El resto, el 10% de contagios, suele ser en las casas, al compartir mismas toallas o beber de los mismos vasos que los contagiados.

Por último, Corell lanza un mensaje de tranquilidad a la población: "Los ciudadanos tienen que estar tranquilos, pero es importante que si detectan síntomas, vayan al médico, y si son positivos, aislarse".