Cara, una joven con epilepsia a la que su seguro le ha denegado la operación que podría quitarle las convulsiones
Cara tiene 15 años y no sabe lo que es vivir sin convulsiones. Cuando las sufre, su cuerpo se enfría, se sacude, se desplaza en un periodo de tiempo que puede durar entre 20 segundos a dos minutos. Las puede provocar el estrés, simplemente el hecho de sentirse feliz, por hacer ejercicio o cualquier rutina de su vida.
Pero las ilusiones de Cara se desplomaron cuando, poco antes de someterse a la operación, la compañía de su seguro médico le negó el procedimiento. Aetna, el tercer proveedor de seguros del país , alega que los estudios clínicos no han demostrado que estos procedimientos sean efectivos para el tratamiento de la condición del paciente. Sin embargo sí había dado su consentimiento para otra intervención más invasiva y costosa.
En las seis semanas posteriores a la noticia, Cara tuvo más de 200 episodios. Miles de personas se encuentran en su misma situación. Ella sólo espera que, contando su historia, por fin la operen de la forma menos invasiva posible y pueda saber lo que es vivir sin convulsiones. Sus padres, a pesar de la frustración de saber que hay una solución, buscan los miles de euros que cuesta la intervención en sus fondos de jubilación.