EN LA BRÚJULA

Pedro Méndez de Vigo sobre el ataque de Ucrania: "La negociación se aleja con estas acciones"

El general retirado Pedro Méndez de Vigo, experto en relaciones internacionales, analiza en La Brújula el efecto que el reciente ataque de las tropas ucranianas puede generar en el futuro del conflicto

ondacero.es

Madrid |

La guerra en Ucrania ha experimentado un giro relevante en los últimos días tras una serie de ataques ucranianos que han golpeado objetivos clave en territorio controlado por Rusia. Entre ellos, destaca el nuevo ataque al puente de Crimea y la reciente oleada de drones contra bases aéreas rusas, que habría causado daños significativos en la flota de bombarderos estratégicos de Moscú. Estas acciones, según analistas militares, suponen un duro golpe para la moral rusa y refuerzan la posición de Ucrania en el conflicto, aunque alejan la posibilidad de un diálogo de paz a corto plazo.

Ucrania ha logrado en las últimas horas varios éxitos militares de alto impacto, incluyendo un ataque al puente de Crimea y la destrucción de parte de la aviación estratégica rusa mediante drones. Estos movimientos, que han sorprendido a la comunidad internacional, refuerzan la moral ucraniana y evidencian la vulnerabilidad de Rusia, pero dificultan el avance de las negociaciones de paz. Para analizar el alcance de estos ataques y su impacto en el terreno político y militar, el programa La Brújula ha contado con la opinión del general retirado y experto en relaciones internacionales Pedro Méndez de Vigo.

Éxitos militares ucranianos y su impacto

En las últimas 48 horas, Ucrania ha vuelto a atacar el estratégico puente de Crimea, apenas dos días después de una ofensiva con drones sobre bases aéreas rusas que, según diversas fuentes, habría destruido buena parte de los bombarderos estratégicos de Rusia. El general Méndez de Vigo destaca el "enorme valor" de estos ataques, no solo por los daños materiales, que aún están siendo evaluados, sino por el impulso que suponen para la moral nacional ucraniana y la solidez del apoyo internacional.

Estos golpes, según el general, "aumentan muchísimo la moral propia, restablecen el orgullo nacional y dan solidez al apoyo internacional", lo que los convierte en acciones de gran valor estratégico.

El papel de los drones y la “deshumanización” de la guerra

Uno de los aspectos más destacados de esta nueva fase del conflicto es el protagonismo de los drones, que han revolucionado el campo de batalla. Méndez de Vigo señala que estos dispositivos han convertido a los medios acorazados y mecanizados en objetivos vulnerables y permiten infligir daños significativos a bajo coste. Sin embargo, advierte también sobre la "deshumanización" que implica el uso masivo de drones, al aumentar la distancia entre el combatiente y el objetivo, lo que puede transformar la guerra en una experiencia casi "gamificada".

Consecuencias para las negociaciones de paz

A pesar de que algunos analistas internacionales, como el New York Times, sugieren que estos ataques podrían presionar a Rusia para sentarse a negociar, el general Méndez de Vigo sostiene la opinión contraria: "La negociación se aleja con estas acciones". Según su análisis, ni Rusia ni Ucrania han alcanzado el punto culminante en el que asuman que no podrán lograr sus objetivos militares, por lo que ambos bandos se mantienen firmes en sus posiciones.

Las conversaciones en Estambul, según el experto, han sido hasta ahora poco fructíferas y se han limitado a intercambios de prisioneros o cadáveres. "Es bueno que los canales estén abiertos, pero el nivel de los interlocutores no es el apropiado para ser optimistas", concluye Méndez de Vigo.

Los recientes ataques ucranianos marcan un momento clave en el conflicto, mostrando la capacidad de Kiev para golpear objetivos estratégicos rusos y evidenciando la vulnerabilidad del adversario. Sin embargo, lejos de acercar una solución negociada, estos éxitos parecen alejar las posibilidades de paz, al reforzar la determinación de ambos bandos para continuar la guerra. El uso de drones y la evolución tecnológica del conflicto añaden nuevas dimensiones a una guerra que, por ahora, no muestra signos de resolución próxima.