El Gobierno chapotea en el caso Ferrovial que mantiene su ruta marcada hacia los Países Bajos. El hormigón de la construcción es un material suficientemente duro para sostener la cúpula del Partenón de Roma y para aguantar los embates, por ahora, del Ejecutivo. Pedro Sánchez se envuelve en el discurso patriótico para seguir con sus arremetidas contra Rafael del Pino.
La presión del Gobierno no ceja. Hasta cuatro ministras han contactado con la cúpula de Ferrovial para conocer sus intenciones, aparte de Calviño, también se han reunido con Ferrovial Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Raquel Sánchez. Cada una de ellas para interesarse por lo suyo por la marcha a Holanda, por los puestos de trabajo, por la fiscalidad y por las inversiones en las obras públicas.
Pero hoy los empresarios se han revuelto ya ha contestado. Primero el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que, en Más de Uno, alertaba de la situación peligrosa que está creando el Gobierno con su ataque a los empresarios.
Garamendi ha pedido sosiego, mesura, regresar al espíritu de la alternancia, cuando se le ha preguntado por los empresarios que, según Calviño, esperan que no haya cambio de Gobierno. El líder de la patronal ha reclamado seguridad jurídica, calidad en la normativa y en la regulación y confianza. Alerta de las negativas campañas de descrédito.
Unidas Podemos registra un proyecto de ley para que Ferrovial devuelva ayudas y la patronal de las grandes constructoras, Seopan, advierte que ejercerá las acciones oportunas si aprecia discriminación contra Ferrovial. El Gobierno ha decidido blandir el cambio de sede de Ferrovial y elevar el tono quizá para intentar desviar hacia vía muerta otros casos mediáticos que le importunan más.
La de Ferrovial no es la única noticia económica de la jornada. Preocupa también la decisión de Ford de reducir su plantilla en su planta valenciana.
Ford ha comunicado a los sindicatos un ERE, un expediente de rescisión de empleo. Es decir, recorte de plantilla. Algo que podría afectar a unos 700 trabajadores de la planta de Almusafes. Recordemos que Ford había ya anunciado una reducción de plantilla en Europa de casi 4.000 empleados. Y es que, Rafa, las grandes multinacionales de automóvil están en plena reconversión. Y esta reconversión no es de chapa y pintura. Por ejemplo, la misma Ford de Almusafes ha decidido apostar por los coches eléctricos en exclusiva y esto tendrá un coste laboral. La transición energética, ecológica, tiene también costes, en este caso en el empleo.
Y dos noticias rápidas, una preocupa a los agricultores, escamados por el futuro de sus cosechas y otra tiene a la bolsa como protagonista.
La bolsa ha marcado hoy su mejor sesión del año, ha sumado casi un 1,5% y en la semana ha subido un 2,85%. El dinero corre hacia la renta variable cuando los tipos de interés seguirán al alza. Pero lo que corretea por nuestros campos y sin control, son los conejos. Los agricultores protestan, en Lleida han lanzado consejos vivos contra la Conselleria de agricultura. Y además, resulta que no son conejos de monte. No. Los denominan "conejos mimados", más grandes y que eligen los cultivos y los entornos urbanos para vivir y alimentarse: Se calculan pérdidas de unos 50 millones de euros.