LA BRÚJULA

La mirada cítrica: "El miedo se extiende a más velocidad que los virus y llega a la bolsa"

En momentos de crisis es cuando se aprecia el valor de los seres humanos, la fortaleza de las sociedades y de sus instituciones.

Ignacio Rodríguez Burgos

Madrid | 25.02.2020 21:05

El coronavirus pone a prueba los sistemas sanitarios y a los gobiernos. Hemos visto el modelo chino. Inicialmente de escasa información, de ordeno y mando, con hospitales improvisados y confinamientos multimillonarios. Todo dirigido por el Ejecutivo de la mayor dictadura del planeta. El virus ha saltado a una treintena de países y se extiende por Europa. Italia destaca con más de 300 contagiados. Hoy se ha confirmado en Cataluña el primer caso de coronavirus en la Península mientras en Tenerife se tienen que aislar en un hotel a más de un millar de huéspedes. Dudo que de estos confinamientos salgan obras excelsas como el Decameron o pasajes que eleven la solidaridad y la valentía como resaltaba Albert Camus. En estos días, vemos que el miedo se extiende a más velocidad que los virus. En economía, el sitio más propicio para extender el temor son los mercados que, como las personas, no siempre son racionales. Se mueven a impulsos. El rojo domina los índices.

Hoy la bolsa española es la que más baja de Europa; un 2,5%. Está en mínimos anuales. En dos jornadas ha caído un 6,4%.Este martes, incluso, desciende más que la bolsa de Milán. Hoteleras, transporte, turismo, bancos son los perdedores de esta crisis. El Banco Central Europeo estudia ampliar el volumen de compra de activos para apoyar a la economía europea cuando Italia roza la recesión. En China llevan inyectando dinero desde que comenzó la crisis. El sector turístico español se tienta la ropa y reza para que se controle la enfermedad antes de que llegue la Semana Santa. Los que también llevan su pasión a cuestas, en procesión de tractores, son los hombres del campo. En la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, el Consejo de Ministros obliga incluir el coste de producción en los contratos y prohíbe las ventas a pérdidas, algo ya existente desde hace años y, que desde hace años, es de muy escaso cumplimiento.