La mirada cítrica: Las preguntas e incógnitas que rodean a la operación de Bankia
Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula.
La Audiencia Nacional ha sorprendido a propios y extraños con la absolución de Rodrigo Rato y sus principales directivos en el caso de la salida a bolsa de Bankia. Hace ocho años se les procesó acusados de estafa y de falsedad.
La sala de lo penal de la Audiencia Nacional sentencia ahora que no hubo delito. Que el folleto era fiel y que la salida de Bankia a bolsa contó con los parabienes de Economía, Banco de España y la Agencia de Supervisión Bancaria europea.
La Bankia de Rato fue el colofón dramático a toda una época donde se evaporaron casi todas las cajas de ahorro. Con la absolución de Rato se salva también el Estado. La salida a bolsa de Bankia en 2011 fue una huida hacia delante en una voraz crisis financiera en España.
El visto bueno de entonces de Economía y Banco de España impide ahora que el Estado tenga que responsabilizarse también de la operación. La que fue vicepresidenta de ZP, Elena Salgado, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, no estaban en el banquillo de los acusados, pero, de rebote, también han sido absueltos.
Quedan más preguntas e incógnitas, cómo por ejemplo: ¿Por qué se decidió devolver la inversión a los pequeños accionistas de Bankia si ahora los jueces dicen que no hubo delito? ¿Se precipitó la cuestión por razones de imagen y desgaste político? ¿El resultado hubiera sido el mismo si el Estado no hubiera estado como principal accionista en Bankia tras el rescate? Las acusaciones hablarán con la fiscalía y están dispuestas a recurrir la sentencia.
El Gobierno, al final, en el último minuto, a punto del gong, ha cerrado un acuerdo con sindicatos y empresarios para prolongar los ERTES. Se amplían hasta finales de enero los de fuerza mayor focalizados en el turismo y los de rebrote alcanzarán a todas las empresas afectadas por las nuevas restricciones provocadas por la segunda ola del Coronavirus.
El Diálogo Social sigue funcionando en España pero no es una receta suficiente para acelerar la recuperación y las reformas necesarias.
Además, se prorrogan las restricciones al despido y a los desahucios y se alargan los bonos sociales eléctricos. En cambio, no se amplía la moratoria en el pago de las hipotecas ni la prohibición del corte de suministros básicos como el agua o la luz, moratorias que finalizan mañana. Ya saben, en política también hay cal y arena.