La doctora Eugenia Pérez es hija de un ginecólogo. No siguió los pasos de su padre. "Nunca seas ginecóloga porque las mujeres se ponen de parto a deshora", le dijo su madre, cuyo consejo siguió.
Es microbióloga. Manipula virus como el de la hepatitis B o el de salmonela. Está acostumbrada a trabajar con patógenos peligrosos, así que la COVID-19 no es una preocupación mayor. Sin embargo, un día le sucede algo en el laboratorio que le hará replantearse sus elecciones.
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