LA BRUJULA

El cuaderno de Chapu: "Gretamanía"

Chapu Apaolaza analiza la actualidad política en La Brújula

ondacero.es

Madrid | 02.11.2021 20:35

Notas del 3 de noviembre, caen las hojas en filigranas imposibles casi como de derogar la reforma laboral de acuerdo con la CEOE, que es lo que ha dicho hoy Sánchez. Hay sanchada y cumbre en Glasgow, a las dos será el año 2070. Todas las cumbres del clima tienen un punto futurista como de pensar en el mañana. Se alcanza un curioso estado en el que los políticos se ponen muy serios con el mañana, cuando todo el mundo sabe que a ellos lo que les interesa es el pasado. Mañana. Y esa hermandad utópica de las cumbres del clima, cada día más un retiro espiritual climático donde todo el mundo no es colega, pero es congénere y te encuentras en el baño a tipos a los que saludas como si fueran tus colegas y no sabes sin son de Papúa nueva Guinea o de Bollullos del condado.

La niña Greta ya no será tan niña. Oh Greta Thumberg, Greta de la Gretería, el día en que tú naciste, grandes señales había. El mundo se acababa, la mar estaba crecida, tanta lucha, tanto grito, para terminar en la gretamanía. A la adoración por Greta, Jesucristo de ahora, la llaman manía. Con los niños, ya no se sabe: lo mismo te dicen que no pueden entender un anuncio de galletas que te meten una bronca sobre el mercado de las emisiones.

Greta tiene ya 18 años, pero te canta las cuarenta desde chica. Ahora pide a las sociedades que presionen a sus gobernantes, y eso va a funcionar mejor que lo contrario. Cuando la gente echa la bronca a los gobernantes es una cosa y otra muy distinta, que los gobernantes echen la bronca a la gente. Siendo el mensaje el mismo, los resultados son muy distintos. Greta lo sabe, por eso ahora sale menos en la tele. Antes viajaba a remo de Glasgow a Estocolmo, de Washington a Honolulu, los zagales estaban de su parte, pero como se va al baño en casa, no se va en ninguna parte.