Sobre las decisivas elecciones que tendrán lugar el próximo mes de noviembre en Estados Unidos hoy centramos la atención en un aspecto que es menos trivial de lo que podríamos pensar en un principio: la influencia de los famosos y su capacidad -o no- para desnivelar la balanza.
Bien es cierto que la mayoría de "celebrities" se cuidan mucho de hablar en público sobre política, pero lo cierto es que en un país actualmente tan polarizado, y donde el negocio del espectáculo es una de sus señas de identidad, no son pocos los famosos que no dudan en pedir el voto por uno u otro candidato.
Aunque hoy, en realidad, todo se reduce a famosos “anti Donald Trump” y famosos “pro Donald Trump”. Vayamos con algunos ejemplos:
Entre los primeros, bien es cierto que hay muchos, siguiendo la tradición histórica de Hollywood y el mundo de la música de posicionarse en torno a ideales políticos progresistas. Uno de los más destacados últimamente, el actor Robert de Niro.
También, el músico ganador de 10 Grammys, entre otros, John Legend. Entre los que han comentado en público sus simpatías por el candidato republicano, que haberlos haylos, destacan por ejemplo los raperos Kanye Wes y 50 Cent o el actor John Voight.
Otro actor, Lorenzo Lamas, también conocido como “El Rey de las Camas”, el que fuera el nieto de la malvada Angela Chaning en aquella mítica serie de los 80, “Falcon Crest”.
Aunque, bien es cierto, a día de hoy, hay una “celebrity” a la que temen tanto Partido Demócrata como Partido Republicano por su gran -enorme, en realidad- potencial de influir en determinados electores. Taylor Swift, la nueva novia de América, que en las pasadas elecciones ya alentó a su púbico para que acudieran a las urnas en apoyo del partido demócrata, y que de momento se está mostrando más discreta para esta cita electoral.
"EEUU es un mundo más de mercado electoral. Allí hay cantantes country que votan a muestran sus preferencias por el partido republicano, sin embargo, las estrellas del pop son más del demócrata. Esto tiene una explicación, "los territorios en la periferia de las grandes ciudades, más de campo, más en las entrañas de EEUU suelen ser territorios más conservadores", y la música country "no es que no se escuche en una gran ciudad, ni mucho menos, pero son géneros más asociados a esos territorios. En las grandes ciudades tienden a votar de una manera más abierta", señala el experto.
El apoyo de una gran estrella, como Taylor Swift, mueve votante. Los artistas como ella "están muchos más concienciados de los temas medio ambientales, sociales... y dejan algún comentario en conciertos o programas de televisión, y por lo tanto, tienen una capacidad de persuasión tremenda".
"Lo que hace el líder, las grandes masas van detrás", no solo en la política sino en estos ambientes, que es "donde está el nicho de mercado de este tipo de artistas". Una figura como Donald Trump es movilizadora, "tanto a favor como en contra", apunta.