Las Malvinas fue un conflicto bélico, en 1982, que enfrentó a Argentina y a Gran Bretaña por las islas, concluyó con victoria británica tras 74 días de lucha. El actual gobierno argentino está volviendo a sacar a la luz este conflicto y el nacionalismo entre sus ciudadanos, también tiene abiertos otros frentes el gobierno como el de Repsol YPF. Hoy hablamos de las consecuencias políticas que ha tenido el conflicto en las Falkland.
Elena Mataró, desde Londres, cuenta que las conmemoraciones han sido de carácter privado, en muchos casos misas por los combatientes fallecidos, pero que sí que ha habido contestaciones subidas de tono hacia el gobierno argentino. Desde Londres se ha reforzado la imagen de Margaret Thatcher que ocupaba el poder en aquellos años.
Ángel Sastre, desde Buenos Aires, cuenta que ha sido un tema más que nada político y que son otros problemas los que ocupan la mente de los argentinos. La mayoría de la población sí que piensa que las islas son argentinas pero que sólo se harían con ellas de una manera diplomática. Cuenta que los grandes olvidados del conflicto han sido los veteranos de guerra, por ello Cristina Fernández de Kirchner inaugurará un hospital exclusivo para ellos.
Juan Adriansens recuerda que nunca hubo una población argentina establecida en las islas y que la dictadura argentina caló hondo en los ciudadanos.
El General Monzón opina que le parece una tontería despertar el patrioterismo en Argentina y que el país se tiene que ocupar de sus asuntos económicos y no enmascararlo con estos temas. Sobre Gran Bretaña cree que le ha venido muy bien este aniversario para reforzarse y afirma que hoy el mundo está controlado por los anglosajones, en sus diferentes potencias.
Julián Casanova dice que cuando se conmemoran acontecimientos históricos siempre el presente utiliza políticamente el pasado, como puede verse por parte de Cristina Fernández de Kirchner en estos momentos difíciles.
Adriansens recuerda un paralelismo de este conflicto con el caso de España con Gibraltar. El General Monzón dice que los británicos pretenden tener el derecho de autodeterminación de los habitantes de estos territorios, algo con lo que no se encuentran de acuerdo ninguno de los tertulianos.