MANU MARLASCA Y LUIS RENDUELES

Caso Esther López: los datos científicos que sitúan a Óscar como principal sospechoso

En 'Territorio Negro', hablamos con Manu Marlasca y Luis Rendueles de los nuevos detalles que se conocen acerca del asesinato de Esther López el pasado 5 de febrero.

ondacero.es

Madrid | 26.04.2022 17:50 (Publicado 26.04.2022 17:07)

Esther López, 35 años, vecina de Traspinedo, en la provincia de Valladolid, fue encontrada muerta en una cuneta a las afueras del pueblo el 5 de febrero después de permanecer tres semanas desaparecida. No hay ninguna prueba definitiva contra ninguno de los tres sospechosos, ni siquiera se sabe cómo murió Esther. Los únicos datos ciertos los ha aportado la tecnología y la ciencia, y sobre ellos hablamos hoy 'Territorio Negro' con Manu Marlasca y Luis Rendueles.

Del caso se sabe que la joven desapareció la madrugada del 13 de enero después de una noche de fiesta con dos amigos de su pueblo, Carolo y Óscar, y fue en el coche de éste último en el que se marcharon. Según la versión de los dos que siguen vivos, Óscar conduce, Carolo va de copiloto y Esther va detrás. Hacia las tres menos cuarto de la mañana el coche llega a la zona del restaurante La Maña y Carolo se baja y se va a dormir, y en el coche quedan Oscar y Esther.

Lo que cuenta Oscar es que ella quiere seguir de fiesta y que él tiene que trabajar a la mañana siguiente, es un día laborable, en la agencia de viajes familiar de Valladolid. Según Oscar, Esther le dice que es "un rancio y un cortapedos" y que, tras bajarse del coche, la vio marcharse en dirección a casa de Carolo para convencerle de que sigan la fiesta. Él, entonces, dice que se va a casa a dormir.

Las pistas que sigue la policía

La investigación de la policía ha girado en torno a los teléfonos móviles de Esther y de Óscar. Los análisis del GATO, los hombres del Grupo de Apoyo Técnico Operativo de la Guardia Civil, capaces de posicionar móviles con un margen de error mínimo, dejan mal la versión de éste, ya que esclarecen que los dos teléfonos móviles están juntos, por ejemplo, a las 3 y 26 de la mañana. Y, además, que están muy cerca de la casa de Oscar en la urbanización El Romeral.

El móvil de Esther López, además, recibió tres llamadas telefónicas aquella madrugada, las tres correspondientes a su madre, que estaba asustada porque su hija no había vuelto a casa. La última llamada, a la que nadie contestó, fue a las 6 y 30 minutos, y a las 6 y 31 el móvil de Esther murió. Tres minutos después, a las 6 y 34, se apaga el móvil de Óscar, que, recordemos, estaban juntos o muy cercanos.

La autopsia confirma que Esther no murió por un atropello y, aunque sí pudo ser atropellada y recibir un golpe por detrás en la cadera izquierda, esas lesiones no eran mortales en ningún caso. Todo indica que tardó varias horas, al menos tres, en morir, y lo hizo además con un golpe en la frente y una herida en la mano de los que no se sabe cómo se produjo aquella noche.

La policía descarta la muerte por atropello

Los análisis del ERAT, el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico, no han encontrado huellas de frenada ni restos de ningún accidente en la carretera VP-2303 kilometro 0,800, junto a la cuneta donde un hombre encontró el cuerpo de Esther el 5 de febrero, por lo que creen que el cuerpo de Esther fue colocado allí. Se basan en la forma en la que fue encontrada, boca abajo, con la mejilla sobre el suelo, las piernas pegadas al cuerpo y los brazos paralelos, postura que difiere mucho de la típica, que es más deslavazada. La mochila y el móvil que aparecen junto al cuerpo están colocados, y el teléfono móvil, completamente limpio.

El análisis del coche, un Volkswagen T-Roc de renting bastante nuevo revela que tiene un pequeño golpe bajo el parachoques delantero, es decir que sí pudo dar un golpe, leve, a una persona. No hay rastro de un atropello grave ni mortal, al menos en el coche. En el maletero se han encontrado restos de ADN de tres personas: Óscar, Esther y otra muestra perteneciente a una persona que no está identificada, o al menos nosotros no sabemos quién es. Por este motivo, la Guardia Civil no descarta la participación de una tercera persona en la muerte de Esther López o en el traslado de su cuerpo hasta la cuneta donde fue encontrada.

Este coche también ha dejado varias pistas más gracias al Bluetooth y a la llave. Cuando conducía, Óscar llevaba su iPhone conectado al bluetooth del coche. El análisis de esos datos ha revelado que estuvo en el coche otros once minutos más aquella noche, entre las 3.29 y las 3.40 de la madrugada, cuando según él, estaba ya solo en casa y durmiendo. El teléfono móvil de Esther también está allí, en ese coche, en esos minutos. En cuanto a la llave del coche, ésta vendría a ser como la caja negra de un avión pero sin sonido. La llave guarda todos los incidentes del coche: si ha frenado, acelerado, parado, cargado combustible… Curiosamente, a principios de febrero Óscar utiliza otra llave y los datos anteriores, incluida la noche de la muerte de Esther, se borran. Esos son los que se están intentando recuperar ahora.