Las pruebas diagnósticas son una herramienta fundamental
en la Medicina. Gracias a ellas se consigue, en un ochenta por ciento de
los casos, el diagnóstico certero de una patología. Hoy ya se ofrecen
alternativas a la gestión y explotación de los análisis clínicos, dirigidos
hacia una medicina de precisión más personalizada. Pruebas que son de
gran ayuda para confirmar un diagnóstico del que ha habido sospecha,
identificar o vigilar enfermedades, establecer un tratamiento, comprobar los
beneficios de una medicación o incluso prevenir el desarrollo de enfermedades.
Otras que se utilizan con mucha frecuencia son las de diagnóstico
por imagen. En ellas podemos detectar qué es lo que sucede dentro del
organismo. Radiografías, resonancias, mamografías y ecografías cada más
modernas, proporcionan imágenes de gran calidad, ayudando así a hacer una
valoración precisa. Y lo más vanguardista: La anatomía patológica y
la patología molecular, que han contribuido a
detectar muchas enfermedades hereditarias y a avanzar en el
diagnóstico del cáncer.
Nuria Martín, CEO de los laboratorios Analiza, señala que “en las
últimas décadas, los avances en el conocimiento de la
biología molecular de los tumores han permitido conocer sus
principales alteraciones genéticas. Tumores como los de pulmón, mama, colon,
estómago, ovario o melanoma, ya pueden ser tratados de forma personalizada, en
función de sus mutaciones, aplicando dianas terapéuticas dirigidas”. Estas
formas innovadoras de analizar el ADN, los tejidos y las células obtenidas de
biopsias, autopsias o exámenes citológicos están aumentando la esperanza y la
calidad de vida de los pacientes. Es lo que hay. Seguro.