EN BUENAS MANOS
Las pruebas diagnósticas
Otras que se utilizan con mucha frecuencia son las de diagnóstico
por imagen. En ellas podemos detectar qué es lo que sucede dentro del
organismo. Radiografías, resonancias, mamografías y ecografías cada más
modernas, proporcionan imágenes de gran calidad, ayudando así a hacer una
valoración precisa. Y lo más vanguardista: La anatomía patológica y
la patología molecular, que han contribuido a
detectar muchas enfermedades hereditarias y a avanzar en el
diagnóstico del cáncer.