EN BUENAS MANOS

Prostatitis

Las causas de esta enfermedad pueden ser infecciosas o no infecciosas, diferenciándose en dos tipos: bacteriana o no bacteriana. Desde ROC Clínic, el Dr. Javier Romero señala que para hacer el diagnóstico de la prostatitis, además de basarse en la historia clínica del paciente, se determina con la realización de las siguientes pruebas: exploración física (tacto rectal), cultivo fraccionado de orina, cultivo de semen y análisis de sangre.

Dr. Bartolomé Beltrán

Madrid | 10.05.2021 10:20

Prostatitis
Prostatitis | Redacción

La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática que normalmente presenta síntomas como dolor o dificultad para orinar. Esta patología afecta a hombres de todas las edades, pero suele ser más habitual en los mayores de 35 años. Las causas de esta enfermedad pueden ser infecciosas o no infecciosas, diferenciándose en dos tipos: bacteriana o no bacteriana. Desde ROC Clínic, el Dr. Javier Romero señala que para hacer el diagnóstico de la prostatitis, además de basarse en la historia clínica del paciente, se determina con la realización de las siguientes pruebas: exploración física (tacto rectal), cultivo fraccionado de orina, cultivo de semen y análisis de sangre.

Respecto al tratamiento, en los casos de prostatitis crónica, o más correctamente, dolor pélvico crónico del varón, debe hacerse de forma individualizada y supervisada por un especialista en esta enfermedad. Tal y como señala el Dr. Borja García Gómez, especialista en patología prostática del Departamento de Urología de HM Hospitales en Madrid y ROC Clinic, “habitualmente, no existe una terapia única eficaz y el tratamiento debe ser multimodal, probando distintas opciones terapéuticas para dar con la más adecuada en cada caso”.

Finalmente el experto indica que entre éstas se incluyen la terapia psicológica; las medidas conservadoras o no farmacológicas como la fisioterapia, la terapia electromagnética y termoterapia con microondas, la acupuntura, las ondas de choque, que pueden mejorar los síntomas del dolor pélvico crónico, a la vez que mejorar la calidad de vida y la capacidad de vaciado de la vejiga, sin mostrar efectos adversos de importancia, y la estimulación del nervio tibial, reservada para casos muy concretos; y el tratamiento farmacológico que comprende los antiinflamatorios, la terapia antibiótica, la fitoterapia y la toxina botulínica. Seguro.