Cuando un niño pequeño tiene fiebre, saltan las alarmas para los padres. Sin embargo, la fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma. Como recalca el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, “no siempre hemos de correr al hospital si nuestro hijo tiene fiebre. En la mayoría de las ocasiones, se trata de un mecanismo de defensa con el que el organismo intenta destruir los gérmenes: dado que los virus y bacterias proliferan a temperaturas que oscilan en torno a los 37º C, nuestro “termostato” incrementa la temperatura corporal para activar mecanismos que nos protegen y para aumentar la eficacia de nuestro sistema inmune. Por tanto, si un niño tiene fiebre, se debe buscar y tratar el problema que la origina que, habitualmente, suele ser una infección”.
A continuación se recogen 10 consejos para actuar ante la fiebre en niños: