Ir al servicio como simple necesidad fisiológica puede tener los días contados. El motivo, la llegada de los urinarios interactivos. En un pub de Londres ya están causando furor. La gente acude en masa a probarlos.
Se trata de unas consolas activadas por infrarrojos que permiten al usuario pasar su tiempo en el baño jugando a un videojuego. La pantalla está situada a la altura de los ojos y el juego consiste en girar hacia los dos puntos coloreados del retrete.
Por el momento, solo se han instalado en los aseos masculinos y hay dos tipos de juegos, uno de esquivar pingüinos y otro de preguntas múltiples. Pero la empresa creadora del invento se frota las manos y ya está trabajando en otros videojuegos. También tienen en mente organizar competiciones.
Los que ya han pasado por esta experiencia aconsejan a los siguientes en probarla que retrasen tres o cuatro horas su visita a este urinario interactivo.