A pesar de estar en epidemia, los niveles de intensidad son distintos. Semanas atrás eran Cantabria y País Vasco las comunidades con más problemas. En la última, ya se nota un descenso de casos y es Madrid quien toma el relevo.
La media nacional se sitúa en 247 casos por cada 100.000 habitantes cuando el umbral epidémico está en 55 casos.
En los últimos días se ha notado un aumento de contagios en niños menores de cuatro años. En el resto de grupos de edad, la distribución es normal.
Están circulando las dos cepas de Gripe A, incluidas en la vacuna estacional y sólo se ha detectado un mínimo porcentaje de Gripe B.
Desde el inicio de la temporada, se han notificado 10 brotes de gripe.
La hospitalización de pacientes está dentro de lo normal con una tasa de 23 casos por cada 100.000 habitantes, casi todos con patologías previas y, como en las tres semanas precedentes, sí se está registrando una mortalidad de un 6% superior a la esperada concentrada en los mayores de 64 años.