El procesado se enfrenta a una petición de 75 años de prisión

Reconoce haber degollado a su pareja e intentado matar a sus dos hijos

El acusado de degollar a su pareja e intentar matar a sus dos hijos menores de edad en julio de 2016 en la localidad castellonense de Benicàssim ha reconocido los hechos ante el tribunal y ha pedido perdón a la familia de la mujer asesinada.

ondacero.es

Madrid |

Un coche de Policía Nacional en una imagen de archivo | EFE

El procesado se enfrenta a una petición de 75 años de prisión por los hechos calificados como de asesinato y de dos intentos de asesinato, según el juicio que ha comenzado este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón con la comparecencia del acusado, en prisión preventiva desde que fue detenido la misma mañana en la que mató supuestamente a su mujer.

El acusado, de 40 años, ha manifestado ante la magistrada que no deseaba contestar a las preguntas de ninguna de las partes -Fiscalía, acusación particular, acusación popular y defensa-. Aunque ha dicho que no tenía "nada que declarar", ha asegurado que sí reconocía la autoría de los hechos, se ha declarado culpable de los mismos, ha aceptado las penas y ha pedido perdón a la familia de la mujer fallecida, que tenía 43 años cuando fue asesinada.

El relato de los hechos del escrito de acusación de la Fiscalía y la acusación particular se ha leído en la sala y en el mismo se explica que el acusado mantenía una relación con la víctima desde 2002 que se había deteriorado en los últimos años y por lo que la mujer decidió iniciar un proceso de ruptura.

A las siete de la mañana del 20 de julio, el hombre, que era "extremadamente celoso y posesivo", aprovechó que su pareja se sentó en la cama en la que él dormía y "con la intención de acabar con su vida, la agarró por el pelo y la degolló con un cuchillo provocándole la muerte de forma inmediata".

Cuando se estaba leyendo esta parte de los hechos en la sala el acusado ha hecho el gesto de negación con la cabeza de manera continuada. La niña, de 9 años de edad en ese momento, permanecía en la colchoneta del salón en la que estaba durmiendo con su madre y allí acudió el acusado y "le propinó un corte que le afectó a la yugular, la cubrió con un cojín y la dio por fallecida".

El niño, que tenía 13 años, estaba en su habitación sin saber lo que había pasado cuando entró su padre empuñando un cuchillo hacia él también con la intención de quitarle la vida. El niño intentó impedirlo y recibió múltiples cuchilladas y, una vez en el suelo, su padre empezó a golpearle la cabeza contra el mismo.

El menor, huyendo de su padre, golpeó a su hermana con la pierna y esto hizo que la niña recobrara la consciencia. Juntos se escondieron en el cuarto de baño y pidieron a su padre que llamara a la ambulancia. El hombre se recostó en el sofá, llamó al 112 y esperó hasta la llegada de los equipos sanitarios.

Ante la aceptación de los hechos por parte del acusado, el ministerio fiscal ha renunciado a las pruebas testificales y a una parte de las periciales. Después, y a puerta cerrada, se ha procedido al visionado del interrogatorio llevado a cabo a los menores hace un año.

La sesión se reanudará mañana a las 10 horas con la declaración de los peritos médicos. El abogado de la acusación particular ha explicado a los medios, una vez concluida la sesión, que los menores "estarán afectados toda su vida" por los hechos y ha lamentado que el acusado "no les haya pedido perdón a ellos".