La muerte del papa Francisco a los 88 años de edad han dejado un gran vacío en el seno de la Iglesia católica. Sin embargo, es un gran momento para reflexionar acerca de su legado y en este caso va unido íntimamente con la literatura. La colaboradora de 'Por Fin' Ana Iris Simón ha destacado los años en los que ejerció como profesor de literatura en un colegio de Santa Fe, el Inmaculada Concepción y ha rememorado la idea que tuvo Francisco de invitar a Borges a impartir un seminario.
Asimismo, ha recordado cómo el Papa desarrolló su amor por los libros desde muy pequeño y que reveló durante una entrevista: "Yo recuerdo que en casa, papá algunas noches nos leía Corazón de Edmundo Amicis". Además, ha resaltado el libro 'Viva la poesía' que aún no se ha traducido al castellano, pero que recoge una nota manuscrita de Francisco: "Debemos recuperar el gusto por la literatura en nuestra vida, pero también en la formación, de otra forma somos como un fruto seco. La poesía nos ayuda a ser humanos y hoy la necesitamos tanto..."
Por otra parte, ha hecho alusión a la 'Carta del santo padre sobre el papel de la literatura en la formación' en la que el sumo pontífice destaca la importancia de la lectura y la literatura en la etapa de formación de los sacerdotes. Sobre esta carta también ha reflexionado Fernando del Moral, sacerdote y adjunto a la dirección de la Oficina para las causas de los Santos de la Conferencia Episcopal, quien ha destacado la "libertad de escritura" de la que gozaba el papa y que le permitieron escribir sobre temas muy diversos. Muestra de ello son las cuatro encíclicas que nos deja en su legado Lumen Fidei, Laudato Si, Fratelli Tutti y Dilexit Nos, así como sus exhortaciones apostólicas y otros textos.
Por último, Del Moral ha señalado el origen de las obras que marcaron al papa. El sacerdote ha indicado que el santo padre leía autores argentinos, poesía, literatura hispánica y dramática, ya que gracias a estos últimos autores podemos "reconocer el drama de nuestra propia vida".