El cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido este jueves 8 de mayo como nuevo Papa tras poco más de 24 horas de cónclave y cuatro votaciones. Se convierte así en el primer papa norteamericano de la historia y ha elegido el nombre de León XIV para su papado.
Ha sido a las 18:04 horas cuando hemos podido ver salir la fumata blanca de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina y poco más de una hora después hemos conocido el nombre del elegido y hemos podido escuchar sus primeras palabras como Santo Padre desde el balcón de la Plaza San Pedro.
León XIV ha tocado cuatro puntos de manera muy clara en su primeras palabras a los fieles congregados en la Plaza San Pedro. En primer lugar, ha insistido en el camino de la sinodalidad, a lo que su antecesor Francisco dio mucha importancia. "Camino junto a vosotros aunque sea vuestro obispo", por lo que se entiende como uno más dentro de la Iglesia aunque tenga labores gestoras.
Además, ha incidido varias veces en el diálogo con todos, en que la Iglesia sea abierta "sobre todo a los más necesitados", lo que podemos considerar un nuevo guiño a Francisco que pedía que se abrieran las ventanas y hubiera lío en la calle.
Incluso se pueden observar referencias a Juan Pablo II cuando ha llamado a ser "misioneros sin miedo", que fue un referente continuo del polaco.
También ha ofrecido la indulgencia plenaria a los fieles con un mensaje en el que insistía en que "Dios nos ama a todos" y "el mal no prevalecerá", lo que se entiende como una bendición por la que quedan perdonados todos los pecados porque "todos somos iguales y Dios ama a todo el mundo".