SUCESO EN ALSASUA, NAVARRA

Dos detenidos en Alsasua por agredir a dos guardias civiles y a sus parejas

Dos personas presuntamente vinculadas a la izquierda abertzale han sido detenidas acusadas agredir a dos guardias civiles fuera de servicio y a sus parejas la madrugada del sábado en un bar de Alsasua, Navarra.

ondacero.es

Madrid | 15.10.2016 17:27

Imagen de dos guardias civiles.
Imagen de dos guardias civiles. | EFE / Archivo

Según han informado fuentes de la delegación del Gobierno, los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado, en un bar de esta localidad navarra cuando, por causas sin concretar, un "grupo numeroso" de personas, que "parece" vinculado con la izquierda abertzale, ha comenzado una pelea.

Uno de los agentes ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en una pierna y en la cara, mientras que el otro guardia civil y las parejas de ambos presentaban lesiones, magulladuras y hematomas. Todos ellos han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra mientras la policía foral, que ha acudido en apoyo de la guardia civil, se hacía cargo de la investigación de los hechos y detenía a dos personas.

La investigación sobre lo sucedido está abierta y los agentes autonómicos no descartan que puedan producirse nuevos arrestos y que al delito ya imputado se sumen otros. Según la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), los agentes "han sido salvajemente agredidos por aproximadamente 50 personas pertenecientes a la izquierda radical vasca al ser reconocidos como miembros de la Guardia Civil".

"Una vez más los valientes gudaris, haciendo gala de una cobardía sin parangón, valiéndose de una superioridad manifiesta, se han lanzado cual jauría de perros rabiosos contra unos servidores públicos por el simple pecado de ser guardia civil", dice esta asociación, que muestra su "repulsa e indignación ante estas agresiones fruto del odio y el extremismo".

Para la Unión de Guardias Civiles (UGC), los agresores podrían estar vinculados al movimiento denominado "Ospa Eguna" (día de la huida), de la izquierda radical abertzale, para reclamar la expulsión de las fuerzas de seguridad estatales de País Vasco y Navarra.

La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, acompañada por el consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha visitado en el hospital al agente ingresado y a una de las mujeres que aún permanecía en el centro sanitario, han hablado con sus familias y "se han puesto a su disposición para lo que puedan necesitar".

El Gobierno navarro ha expresado su "más rotunda condena" a estos actos que "no tienen cabida en una sociedad democrática" y ha trasladado su "cercanía, solidaridad y apoyo" a los agredidos, a quienes ha deseado una pronta recuperación. También la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, que ha visitado al agente hospitalizado, ha mostrado su "más enérgica condena y repulsa" por lo ocurrido.

UPN ha condenado la "cobarde y brutal paliza" que han recibido los funcionarios y sus parejas, y que, precisa, "no podemos consentir ni amparar". Geroa Bai ha lamentado y condenado la agresión y ha mostrado su solidaridad con los heridos, mientras que el PSN ha pedido "un compromiso firme social y político por la convivencia pacífica, sustentada en el respeto, como base fundamental de una sociedad democrática" porque "la violencia es un camino hacia ninguna parte".

El PP ha mostrado su "preocupación" por lo sucedido y destacado que es "repulsivo" que una parte de la sociedad navarra manifieste con agresiones físicas "su odio a todo lo que tenga relación con España", por lo que desea que los autores de esta sean puestos a disposición judicial y "todos los partidos" de Navarra muestren su "rechazo y condena con lo ocurrido".

El Sindicato de la Policía Foral (SPF) ha condenado la "salvaje agresión" y ha denunciado la "cantidad de actos contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que desde hace años se llevan produciendo en esa localidad" con el objetivo de amedrentarles. Las asociaciones de guardias civiles también han condenado la "grave" agresión, que no consideran casual porque "tiene detrás una larga lista de incidentes" contra las fuerzas de seguridad del Estado, "en una estrategia para que no tengan presencia en Navarra y País Vasco".