Su peligroso recorrido finalizó cuando se introdujo en la Gran Vía en sentido Santo Domingo y se encontró al policía de Barrio cubriendo el servicio de salida del colegio Jesús María, en torno a las 14:00 horas.
Al observar la presencia del agente giró violentamente con el Audi, modelo A-4 que conducía, hacia la avenida Jaime I el Conquistador rebasando semáforo en rojo y poniendo en peligro a los peatones que cruzaban su paso de peatones en verde, entre los que se encontraban varios niños del colegio citado.
El policía, que ya había advertido la manera irregular de circular del vehículo, además de que le faltaba la matrícula delantera y presentaba numerosos daños, salió en su persecución corriendo, alcanzándolo antes de llegar a plaza de la Fuensanta, instándole a que detuviera el coche y bajara del mismo.
El conductor realizó bruscos movimientos evasivos con el turismo, poniendo de nuevo en riesgo de atropello a los numerosos peatones que deambulaban por el lugar en esos momentos. El denso tráfico existente a esa hora imposibilitó que pudiera continuar circulando.
Dado que el sospechoso seguía sin obedecer las órdenes del policía, éste lo sacó del vehículo e intentó su inmovilización y detención, lo que resultó muy dificultoso por la resistencia activa y grave del individuo mediante patadas y puñetazos lanzados para todos lados, si bien la colaboración de tres miembros del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraban en la zona permitió su detención.
Los policías se encontraban fuera de servicio, pero intervinieron sin dilación al observar la situación. El detenido, un varón de nacionalidad marroquí, de 36 años de edad, y vecino domiciliado en Murcia, fue trasladado a la Comisaría de Distrito de San Andrés para la instrucción de las necesarias diligencias, en las que figuraban daños en un turismo en la plaza Circular, conducir en sentido contrario en Obispo Sancho Dávila, ocasionando daños a un bolardo y a la fachada de un supermercado, para luego ocasionar en la calle Río Thader numerosos daños a tres vehículos estacionados. Allí quedó el paragolpes delantero con la matrícula.
Por otro lado, se le formularon sendas denuncias administrativas por conducir careciendo carné de conducir y por dar positivo a cocaína en las pruebas de alcohol y drogas a las que fue sometido.