La investigación aparece en Nature Chemistry y por parte española participan la Universidad Complutense de Madrid, el Imdea Nanociencia (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia), el Hospital 12 de Octubre (Madrid) e Instituto de Investigaciones Químicas (centro mixto del CSIC y Universidad de Sevilla).
La "gran bola de azúcar" se ha construido a partir de una molécula de carbono, el fullereno C60.
Javier Rojo, del centro sevillano y uno de los autores de este estudio, ha explicado que la estructura de esta molécula es tridimensional, semejante a la de un balón de fútbol.
La metodología desarrollada ha permitido conectar mediante enlaces químicos hasta 12 unidades más de este elemento (fullereno C60), hasta crear la superestructura globular recubierta de manosa, el mismo tipo de azúcar que tiene el ébola en su superficie, según una nota del CSIC.
Las conclusiones de este estudio, probado 'in vitro', demuestran que esta "superbola de azúcar" es capaz de frenar el acceso del ébola precisamente bloqueando la molécula receptora DC-SIGN.