Los síntomas de la gripe a veces se confunden con los de un catarro común, pero la realidad es que si no se vigilan de cerca pueden empeorar con facilidad. Por ello, los expertos aconsejan buscar ayuda médica cuanto antes para tratar los síntomas de forma adecuada.
Aunque no solo es importante la fase en la que se combate la infección respiratoria, sino que hay que seguir vigilantes una vez superada la enfermedad. De esta manera, los expertos aconsejan seguir estas pautas cuando se está en proceso de recuperación para evitar el riesgo de recaída:
- Evitar la vuelta a la rutina demasiado pronto. Cuando desaparecen los primeros síntomas, como la fiebre, es muy habitual que las personas vuelvan a sus rutinas de manera inmediata. Sin embargo, los expertos aseguran que esta no es la mejor opción, ya que estamos obligando al organismo a gastar energía que aún necesita para terminar el proceso inflamatorio.
- No retomar el ejercicio físico de golpe. Reanudar la actividad deportiva a la misma intensidad que antes de enfermar no es lo ideal, ya que puede aumentar la carga sobre el corazón y los pulmones cuando todavía existe inflamación bronquial.
- No medicarse en exceso y/o sin control. Algunas personas toman demasiada medicación porque creen que así se van a recuperar antes. Sin embargo, tomar varios antigripales a la vez o abusar de antiinflamatorios es peligroso. Su uso inadecuado puede provocar efectos secundarios.
- Hidratarse y alimentarse adecuadamente. Cuando el organismo recibe nutrientes de calidad, mayor será las herramientas que tenga para combatir el proceso gripal y recuperarse cuanto antes. Hay que tener en cuenta que con la fiebre y la congestión se pierde líquido y en ocasiones el apetito, por eso es importante llevar una dieta adecuada.
Siguiendo estas recomendaciones es muy probable que la recuperación se acelere y se eviten riegos. Aun así, recordemos que no se trata de algo inmediato, sino que necesita un mínimo de tiempo.

