En la localidad de Austin

El supuesto responsable de los ataques con paquetes bomba en Texas se inmola al ser detectado por la Policía

El supuesto autor de la ola de paquetes bomba que ha sacudido en los últimos días la localidad de Austin, en el estado de Texas, ha muerto durante una operación llevada a cabo por las fuerzas de seguridad el miércoles de madrugada, después de inmolarse con uno de sus artefactos.

ondacero.es

Madrid | 21.03.2018 18:20

El jefe de Policía de Austin, Brian Manley, se dirige a los medios en Austin, Texas
El jefe de Policía de Austin, Brian Manley, se dirige a los medios en Austin, Texas | EFE

Se acaba así con 19 días en los que los texanos han vivido aterrorizados, ya que seis paquetes bomba han causado dos muertos y numerosos heridos.

Lo que se sabe hasta el momento es que el sospechoso es un hombre blanco de 24 años pero se desconoce si actuó por su cuenta y cuáles fueron sus motivaciones. Las autoridades policiales han instado a los residentes de Austin a que permanezcan atentos porque no se sabe dónde estuvo en las últimas 24 horas o si llegó a enviar más paquetes.

Las autoridades han dado con el sospechoso a raíz de la información recabada tras la explosión de una bomba el martes en unas instalaciones de la empresa de mensajería FedEx. Entre las pruebas figuran imágenes de cámaras de seguridad y rastreos del teléfono móvil, informa el periódico local 'Austin American-Statesman'.

El jefe de la Policía de Austin, Brian Manley, ha explicado ante los medios que las pistas llevaron a las fuerzas de seguridad a un hotel de la localidad de Round Rock, en la zona metropolitana de la capital de Texas. Las fuerzas siguieron el vehículo del sospechoso hasta una autopista en la que el hombre se sintió cercado.

Cuando varios efectivos de las fuerzas de élite SWAT intentaron aproximarse al vehículo, el sospechoso provocó una explosión en el interior que le causó "heridas significativas" incompatibles con la vida. Uno de los agentes también sufrió daños como consecuencia de este incidente, aunque de carácter leve.

El fallecido sería la responsable de una cadena de explosiones que ha sacudido Austin desde el 2 de marzo y que ha causado dos muertos. "Creemos que es el responsable de todos los incidentes que han tenido lugar desde entonces", ha confirmado Manley en su comparecencia, en la que no ha revelado posibles motivos.

A pesar de que las autoridades inicialmente desvincularon a esta persona de otros incidentes registrados el martes, la Policía sospecha ahora que todos guardan relación. De hecho, el jefe policial ha instado a los ciudadanos a permanecer "vigilantes" ante la posibilidad de que haya más artefactos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha felicitado vía Twitter a las fuerzas de seguridad por su trabajo y el alcalde de Austin, Steve Alder, ha dicho que "hay una sensación de alivio en esta comunidad" tras agradecer la labor policial.

Previamente a al neutralización del sospechoso, el magnate había achacado las extrañas explosiones a "una o varias personas enfermas" y horas antes, la Casa Blanca había indicado que no había pruebas de que los paquetes bomba tuvieran alguna relación con el terrorismo.

En cualquier caso y ante la posibilidad de que se hubieran enviado más artefactos explosivos, la compañía postal FedEx informó el martes de que revisará los paquetes de sus instalaciones en el estado de Texas después de que un empleado resultó herido en la mañana del martes por la deflagración de un paquete con clavos y metralla.

La empresa ha señalado que también utilizará un sistema de rayos X para supervisar varios camiones de paquetes y ha explicado que ha puesto en marcha una serie de medidas para prevenir nuevos ataques de este tipo.

Varias fuentes de FedEx han explicado a la agencia de noticias Reuters que los paquetes serán revisados en uno de los centros de clasificación y distribución de la empresa para luego ser trasladados a otra para su posterior clasificación y distribución.

Las principales compañías postales del país no suelen llevar a cabo una revisión de los paquetes a repartir. Al menos 40 millones de paquetes son entregados en Estados Unidos cada día, según varios expertos, que han asegurado que revisarlos todos paralizaría la industria.

Las fuerzas de seguridad han recibido más de 700 llamadas denunciando la presencia de paquetes sospechosos en la zona desde que tuvo lugar el primer incidente a principios de marzo.

El martes, precisamente hubo dos explosiones. Antes de que el sospechoso se inmolara, la Policía de Texas descartó que existiera alguna relación entre la última de las detonaciones, que dejó un herido, y las cinco anteriores de los últimos 18 días.

A pesar de que en un principio la explosión registrada en un establecimiento de la empresa Goodwill en la calle Brodie Lane fue inmediatamente relacionada con las anteriores, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ha confirmado que no existe vinculación alguna.

El mismo martes, un empleado resultó herido por la explosión de un paquete con clavos y metralla en una oficina de la compañía postal FedEx en la localidad de Schertz, en el estado de Texas.

Por otra parte, un paquete bomba sin explotar ha sido hallado en un centro de distribución de la localidad de Austin durante la tarde del martes. El paquete fue descubierto por varios trabajadores de la compañía. "Hemos confirmado que el individuo responsable de la explosión del martes por la mañana también envió un segundo paquete que ahora ha sido entregado a las fuerzas de seguridad", explicó FedEx en un comunicado.