El desastre, considerado la mayor catástrofe natural que sufre el país en lo que va de año, ocurrió el jueves por la noche en El Cambray II, del municipio de Santa Catarina Pinula, a escasos 20 kilómetros de la capital guatemalteca.
Según cifras oficiales de la Fiscalía guatemalteca y de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hasta el momento son 131 los cadáveres recuperados, aunque se espera que esta cifra aumente por el gran número de desaparecidos. La Fiscalía asegura que sólo 69 han sido identificados, y la Conred, que maneja menores cifras por seguir los protocolos, aseguró a Efe que al menos la tercera parte está sin identificar y que una veintena de ellos son menores de edad.
A media tarde, con 112 muertos, 38 estaban identificados (26 adultos y 12 menores) y 52 sin identificar (33 adultos y 19 menores de edad). La cifra restante, 22, correspondía a restos humanos de los que las autoridades hasta el momento no han podido determinar ni el sexo ni la edad. Este domingo por la noche se cumplen las 72 horas establecidas en el protocolo internacional para el rescate y búsqueda de víctimas, pero fuentes de socorro consultadas por Acan-Efe avanzaron que durante la jornada de este lunes los trabajos continuarán en la zona del desastre.
Un miembro de Conred reconoció que las esperanzas de encontrar a más supervivientes de esta catástrofe son "demasiado reducidas", pero afirmó que "la esperanza es lo último que se pierde, ojalá que sí (las encontremos)". Durante la jornada del domingo, las labores de rescate empezaron a las 06.00 hora local (12.00 GMT) y finalizaron a las 17.30 (23.30 GMT) por las condiciones meteorológicas, aunque las brigadas de socorro no han conseguido rescatar a ninguna víctima con vida.
En la llamada "zona cero" trabajaron 1.027 personas, aunque en el área del desastre específicamente el acceso se redujo a unas 200 por motivos de seguridad ya que las lluvias provocan que el terreno continúe muy frágil y con riesgo de más deslizamientos. Este domingo también trabajó en el lugar un equipo de México, la primera ayuda internacional que recibió Guatemala, y continuarán "hasta que sea necesario", de acuerdo con la misma fuente.
Algunos de los familiares mantienen alguna esperanza de encontrar a sus allegados, mientras que otros enterraron durante esta jornada a los seres queridos cuyos cuerpos se lograron localizar. Las labores de rescate para hallar a los 300 desaparecidos se reanudarán el lunes a las 06.00 hora local (12.00 GMT).