El reino, un aliado de Occidente en la lucha contra el terrorismo islamista, está en alerta desde 2014, cuando Daesh se hizo con el control de amplias franjas de territorio en Irak y Siria.
Los detenidos estaban activos en la localidad de Dar Bouazza, cerca de Casablanca. El grupo había estado en contacto con Daesh en Irak y Siria y había intentando enviar combatientes allí para entrenarlos, con el fin de que regresaran después a atentar en suelo marroquí, ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.
"Las investigaciones han mostrado que el líder del grupo tenía contactos sólidos con comandantes de Daesh sobre el terreno en Irak y Siria", ha precisado Interior.
El Gobierno marroquí cree que unos 2.000 ciudadanos están luchando en los grupos armados en Siria e Irak. Unos 220 han regresado a su país y han sido encarcelados, mientras que 286 han muerto.