PERSONAS SIN RECURSOS HACINADAS Y DROGADAS

Seis detenidos brasileños por prostituir a catorce víctimas en San Sebastián

Seis personas brasileñas retenían y explotaban sexualmente a 14 víctimas, todas ellas mujeres y transgénero sin recursos a las que mantenían drogadas y hacinadas.

ondacero.es

Madrid | 31.07.2017 08:24

Una mujer ejerciendo la prostitución.
Una mujer ejerciendo la prostitución. | Archivo

Seis personas de nacionalidad brasileña han sido detenidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en San Sebastián, donde retenían y explotaban sexualmente a 14 víctimas, a las que mantenían en "lamentables condiciones de salubridad e higiene". Los arrestados forman parte de un "clan familiar" que se dedicaba a captar en zonas deprimidas de Brasil a personas transgénero y mujeres a las que ofrecían viajar a España para ejercer la prostitución, según ha explicado el Ministerio del Interior en un comunicado. Los miembros de la organización se encargaban de todos los trámites para el viaje, que no llevaba a sus víctimas directamente a España, sino que, para no levantar sospechas, tenía una escala en algún país europeo, sobre todo Alemania, donde otros miembros de este clan disponían de pisos en los que alojaban a las mujeres una o dos noches antes de dirigirse a su destino final.

Una vez en San Sebastián, las víctimas eran informadas de que habían contraído una deuda con la organización que podía oscilar entre 5.000 y 15.000 euros, derivados de los gastos del traslados, y que debían devolver ejerciendo la prostitución en pisos de la capital guipuzcoana. La organización ofrecía toda clase de servicios sexuales, principalmente ejercidos por personas transgénero y mujeres, las 24 horas del día. Las víctimas debían estar disponibles todo el día y estaban obligadas a pagar a los proxenetas el 50% de los ingresos obtenidos, además de otros 100 euros mensuales por los conceptos de manutención y publicidad.

Los miembros de la organización mantenían retenida la documentación de las mujeres para asegurarse el pago total de la deuda, mientras que las víctimas vivían hacinadas en pisos controlados permanentemente por los tratantes. Además, los arrestados obligaban a las chicas a consumir drogas y facilitárselas a sus clientes mientras mantenían relaciones sexuales, lo que aumentaba la duración de los servicios y, en consecuencia, los ingresos obtenidos.

Las mujeres pagaban directamente a los jefes de la organización en San Sebastián o a otros miembros del grupo residentes en Brasil a través de compañías de envío de dinero. La investigación ha determinado los miembros del clan instalados en España que enviaron el pasado año a Brasil al menos 35.000 euros, a lo que hay que sumar el dinero que las víctimas remitían directamente. El cabecilla de este clan se hacía llamar "Greta" y con él trabajaban dos de sus hermanos, que residen en Brasil y se encargaban de captar a las víctimas, además de su actual pareja.

También estaban implicados otros ciudadanos brasileños que realizaban otras funciones, como alojar a las chicas en los países en los que hacían escala antes de llegar a España. La investigación se inició a finales de 2016 tras la denuncia interpuesta por una de las víctimas en la comisaría de Zaragoza, donde aseguró haber sido explotada sexualmente por un clan familiar brasileño que regentaba varios pisos en San Sebastián.

Los policías han registrado un piso en la capital donostiarra en el que se han incautado de cuatro teléfonos móviles, un ordenador portátil, discos duros y documentación que contiene resguardos de envío de dinero,agendas de control de deudas y documentos contables, además de casi 5.000 euros en efectivo, unos 20 gramos de cocaína, varias pastillas de éxtasis y material para manipular la droga. En el piso registrado, la Policía ha localizado a 14 víctimas, que se encontraban hacinadas en una buhardilla de la vivienda, durmiendo en camastros y en "lamentables condiciones de salubridad e higiene". Esa operación se enmarca dentro del plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesto en marcha en 2013, que desde entonces se ha materializado en 1.400 operaciones con más de 3.400 detenidos y 1.900 víctimas liberadas.