La reacción de los consulados de todo el mundo ha sido de indignación unánime por la adjudicación del contrato de gestión de visados a BLS International, empresa a la que INDRA apoya en la parte técnica en este caso y que tiene un historial de escándalos en su país de origen, India, por la venta de ficheros personales. Tres de sus directivos están en busca y captura, y EEUU acabó rescindiendo su contrato por las numerosas quejas de los usuarios.
En Marruecos, ni siquiera tiene oficinas físicas, por lo que no puede dar ese servicio que debería dar a partir del lunes. Según los consulados, no se entiende que el Ministerio de Exteriores haya decidido adjudicar el contrato a una empresa con este historial.
El martes terminó el plazo para presentar recurso a la adjudicación y lo han presentado dos empresas. Hasta que se resuelva, será el personal de los consulados quien deberá lidiar con el enorme volumen de solicitudes, y advierten de la mala imagen que puede dar España.