El secretario del Tesoro, Scott KH Bessent, se reunía esta semana con el ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo. Ambos han mantenido conversaciones sobre cuestiones relativas al comercio entre Estados Unidos y España. Bessent destacó la necesidad de que España aumente el gasto en defensa en el contexto de la OTAN y subrayó la continua oposición de Estados Unidos a la 'tasa Google' aplicada por España y otros países.
El origen
La ‘tasa Google’ tiene su origen en octubre de 2018 cuando el Gobierno de España aprobó el anteproyecto de Ley del nuevo Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, y se convertía así en el primer país en aplicar esta tasa que la Comisión Europea estaba estudiando implantar en todo la UE.
La tasa entró en vigor el 16 de enero de 2021 y se enmarca en la propuesta de la Unión Europea de imponer a las grandes tecnológicas un Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que así es como se llama oficialmente, IDSD.
A principios de 2021, Amazon y Google anunciaron que empezarían a aplicar en España y en Francia un recargo como consecuencia de la aprobación del impuesto en esos países.
- Amazon: anunció un recargo del 3% que comenzó a aplicarse el 1 de abril de 2021 a los vendedores que vendieran en Amazon.es (España).
- Google: anunció un recargo del 2% que comenzó a aplicarse el 1 de mayo de 2021 a los clientes de publicidad online en España.
Estos recargos fueron una respuesta directa a la implementación de los impuestos sobre servicios digitales en ambos países
Es importante tener en cuenta que la forma en que Amazon gestiona esta tasa ha evolucionado ligeramente desde entonces, introduciendo una "Tarifa de Servicios Digitales" separada en octubre de 2024, pero el coste para los vendedores y, potencialmente, para los consumidores finales, sigue existiendo como resultado de este impuesto.
Empresas afectadas
Esta tasa afecta a las grandes multinacionales de internet con ingresos superiores a 750 millones de euros a nivel mundial y que generen ingresos en España superiores a 3 millones de euros.
Las empresas a las que más afecta son Google, Amazon, Facebook y Apple, por eso también el nombre de 'tasa GAFA' que también se le da.
España no es el único país
- Francia: también implementó una tasa del 3% que apareció a la vez que la española.
- Italia: inicialmente introdujo una tasa del 3%.
- Reino Unido: implementó una tasa del 2%.
- Turquía: aplicó una tasa ligeramente más alta, del 5%.
- Hungría: su tasa fue una de las más altas, del 7.5% (sobre las ventas de publicidad online).
- Polonia: estableció una tasa del 1.5%.
- Austria: en este caso la tasa se aplicaba a partir de un cierto umbral de facturación.
El acuerdo de la OCDE
Es importante tener en cuenta que el panorama de estos impuestos ha estado en constante cambio, con algunos países anunciando su intención de abandonarlos en favor de un acuerdo fiscal internacional liderado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Este acuerdo propone que las grandes empresas digitales, así como las que ofrecen servicios finales, paguen una parte de sus impuestos en los países donde estén sus usuarios, aunque no tengan presencia física en ellos.
Posición de EEUU
La administración estadounidense desde que se impuso ha expresado su oposición a los impuestos sobre servicios digitales implementados, tanto por España como por varios países europeos, por considerarla discriminatoria hacia las empresas tecnológicas estadounidenses.
Ya anteriormente existieron amenazas de posibles represalias comerciales, incluyendo aranceles, contra países que mantienen estas tasas. Pero se descarta que los actuales aranceles implementados por el gobierno estadounidense tengan relación con esta tasa.
Aunque no se han impuesto aranceles directamente por la 'tasa Google' a España hasta la fecha, la posibilidad de futuras medidas no puede descartarse, especialmente en el contexto de las continuas negociaciones y la postura firme de Estados Unidos sobre este tema y teniendo en cuenta la actual tensión comercial en el mundo.