"Hoy será entregado el Premio Nobel de la Paz a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares. Este reconocimiento coincide con el Día de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y esto demuestra el fuerte vínculo entre los derechos humanos y el desarme nuclear", dijo, ante miles de fieles que se congregaron en la Plaza de San Pedro para escucharle.
"De hecho, esforzarse por proteger la dignidad de todas las personas, especialmente de los más débiles y necesitados, significa trabajar con determinación para construir un mundo sin armas nucleares", añadió.
Finalmente, defendió la colaboración conjunta para lograr este objetivo: "tenemos la libertad, la inteligencia, la capacidad de desarrollar tecnología, de limitar nuestro poder, al servicio de la paz y del verdadero progreso".
Francisco ha criticado las armas nucleares en numerosas ocasiones durante su pontificado y precisamente el pasado noviembre pidió condenar con firmeza la amenaza de usar y poseer estas armas por las consecuencias que puede tener para la humanidad, durante un seminario organizado en el Vaticano sobre el desarme atómico.